Serbia invita a EE UU y Rusia a investigar la actuación policial en la histórica marcha del sábado

«No debemos dejar ni un milímetro de espacio a la duda, ni ocultar nada, ni decir que donde hay humo, hay fuego; no hay ni humo ni fuego. Porque no ha sucedido nada de lo que dicen», ha asegurado el primer ministro serbio, Milos Vucevic, sobre la histórica manifestación. El mandatario, que continúa en el cargo pese a que presentó su dimisión a finales de enero, a raíz precisamente de la oleada de protestas por lo ocurrido en Novi Sad, ha defendido que «no nos detendremos hasta revelar completamente cada hecho, cada elemento, y comprobar que todo fue una construcción, es decir, falso, para llevar a cabo una revolución fraudulenta en Serbia».

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El país encadena desde el suceso en Novi Sad manifestaciones contra el Ejecutivo, al que acusan de corrupción y exigen explicaciones. En la última marcha, la del pasado sábado, según testigos, se habrían utilizado cañones de sonido, un sistema prohibido. Una docena de personas fueron arrestadas, además, por su presunta relación con actos violentos un día antes de la gran concentración.