La Policía turca detiene a 37 personas por criticar en redes sociales el arresto del alcalde de Estambul

Los agentes han indicado que se han identificado un total de 261 «cuentas sospechosas», según ha explicado el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya. quien matizó que se trata de «comentarios provocativos». En un mensaje difundido a través de X, Yerlikaya ha matizado que se trata de «comentarios provocativos» que ya están siendo analizados por las unidades de ciberseguridad, que trabajan «sin descanso».

Tras las mayores movilizaciones de Turquía en el último lustro -a pesar de que la gobernación, en manos del partido gobernante AKP, ha prohibido cualquier tipo de acto público y protesta durante cuatro días-, Imamoglu ha instado este jueves a la judicatura del país a «levantarse» frente a quienes «destruyen» el sistema judicial y ha asegurado confiar en las «decenas de fiscales y jueces que son honorables, morales y tienen pasión por servir a su nación».

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El Gobierno turco ya restringió el miércoles el acceso a las principales de redes sociales y a la aplicación de mensajería WhatsApp tras la detención de Imamoglu, una medida que ha suscitado numerosas protestas y que la oposición califica de «persecución política». El alcalde de Estambul, bajo custodia desde la pasada jornada junto a casi un centenar de personas acusadas de haber cometido diversos delitos de corrupción, es considerado una figura clave frente a Erdogan de cara a las elecciones presidenciales de 2028.

Horas después del arresto, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, afirmó que «nadie está por encima de la ley» y rechazó las críticas vertidas por la principal formación opositora del país, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), al que el edil pertenece. «Está mal hablar de un golpe de Estado. La desinformación es inaceptable», afirmó Tunç.

Imamoglu, que ha dicho dejar su destino en manos de «Dios y del pueblo» turco, se ha mostrado esperanzado ante la posibilidad de que la población dé una «respuesta a las mentiras, los complots, y las trampas de quienes quieren robar la voluntad del pueblo».

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha afirmado este jueves desde Bruselas, donde asiste a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que el arresto de Imamoglu es «deprimente para la democracia en Turquía» y también para las relaciones de Ankara con el resto de socios europeos, ya que envía «una señal muy, muy mala». El mandatario germano ha subrayado que la oposición del país otomano no debería ser sometida a juicios, sino que tendría que competir en las urnas con el partido de Erdogan.

El mensaje de Scholz va en la misma línea que el expresado la noche del miércoles por la Comisión Europea, cuya presidenta, Ursula von der Leyen, tachó de «profundamente preocupante» la detención del alcalde de Estambul. «Como miembro del Consejo de Europa y país candidato a la UE, Turquía debe defender los valores democráticos, especialmente los derechos de los cargos electos», señaló la jefa del Ejecutivo comunitario.