Un policía herido en Alemania en un nuevo operativo contra un grupo terrorista de ultraderecha

Un total de 22 objetos inmobiliarios de 19 personas fueron registrados en un operativo que se inició a primera hora de la mañana en los ocho estados federados, entre ellos Baviera, Baja Sajonia y Sajonia, así como en Suiza, informó la Fiscalía Federal. La investigación se dirige contra un grupo de los llamados «Reichsbürger», literalmente 'ciudadanos del Reich' que niegan la legalidad de la República Federal y tienen tendencias ultraderechistas, en torno al príncipe Enrique XIII de Reuss. El noble alemán se encuentra actualmente en prisión preventiva, tras su detención a principios de diciembre pasado junto a otros 24 miembros de su organización, calificada de terrorista por los fiscales federales.

La operación de este miércoles estaba dirigida contra cinco sospechosos concretos, aunque los registros se efectuaron en las viviendas de 14 personas más que no figuraban como tales. Uno de ellos fue el que disparó inesperadamente contra el agente de la SEK, señaló una portavoz de la acusación pública nacional con sede en Karlsruhe. El autor de los disparos contaba al parecer con licencia de armas. Medios alemanes destacaron que entre las residencias que fueron asaltadas por la policía se encuentran también la de un agente del orden en activo y un miembro del Ejército Federal.

La Fiscalía Federal investiga desde el pasado septiembre una presunta célula terrorista liderada por el príncipe Enrique XIII de Reuss e integrada al menos por 50 personas, varias de ellas policías o militares en activo o en la reserva. 25 de ellos se encuentran en prisión preventiva desde el pasado diciembre, entre ellos la jueza y exdiputada de la ultranacionalista Alternativa para Alemania Birgit Malsack Winkemann. Todos han sido acusados de formar y apoyar una organización terrorista, cuyos miembros planeaban asaltar las sedes del parlamento y el gobierno en Berlín para asumir el poder con violencia.

Las investigaciones realizadas hasta el momento destacan que el grupo en torno al noble alemán y alimentado con teorías conspirativas contaba con que una alianza internacional de unidades militares extranjeras, entre ellas tropas rusas, derrocaría próximamente el gobierno alemán. Su objetivo sería asumir inmediatamente el poder e instaurar un régimen autoritario liderado en Alemania.

El «Día X» tenían previsto tomar con dos docenas de hombres y mujeres el Reichstag, el histórico edificio que acoge el parlamento federal, siguiendo el ejemplo del asalto al Capitolio en Estados Unidos. Diputados y miembros del gobierno federal presentes en el hemiciclo serían esposados y tomados prisioneros. El grupo afín a los «Reichsbürger» esperaba que esa acción diera lugar a disturbios por toda Alemania que condujeran a un hundimiento del sistema y la abolición de la democracia.

El nuevo gobierno sería presidido por el príncipe Enrique XIII de Reuss, que procede de una familia noble de abolengo con muchas ramas y más de 800 años de historia, cuyos miembros no quieren saber nada de la «oveja negra». El príncipe es un empresario de éxito en el sector inmobiliario y la producción de espumosos. Los miembros del grupo habrían suscrito cláusulas de confidencialidad, que contemplan la pena de muerte para los traidores, señalaron fuentes de la investigación.

El número dos de la organización después del príncipe sería Rüdiger von P., teniente coronel en la reserva de una unidad paracaidista y núcleo de los Comandos de Fuerzas Especiales, la unidad de élite del Ejército Federal. Se le considera responsable del brazo militar del grupo, al que pertenecen varios militares más en activo y en la reserva, así como algunos policías. Rüdiger von P. tenía también la misión de preparar el asalto en Berlín y de organizar la formación de unidades paramilitares de apoyo en todo el país.