La percepción de la amenaza rusa divide a la UE en pleno debate sobre el rearme

La preocupación por la seguridad y la Defensa es mayor en el este de Europa y en los socios que ven más próxima la amenaza de Moscú, como Lituania, Letonia, Finlandia y Polonia. También en el Norte, en Países Bajos y Dinamarca, donde supera el 50%. En los territorios del Sur, en cambio, los intereses de la población van por otro lado y se centran en la competitividad económica y la industria (es el caso de Grecia, Portugal e Italia), la seguridad alimentaria y la agricultura (una prioridad en Hungría, por ejemplo), la educación y la investigación (Chipre y España) o la protección de los valores europeos y la democracia (como en Malta).

Noticias relacionadas

La UE impulsa el plan para «rearmar Europa» mientras Sánchez rechaza usar ese término

Bruselas priorizará a las empresas europeas en su multimillonario plan para invertir en Defensa

Bruselas propone movilizar hasta 800.000 millones para rearmar Europa

Los diferentes asuntos que quitan el sueño a los Estados miembros ya quedaron reflejados en la última cumbre de líderes, celebrada la semana pasada en Bruselas, donde el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pidió no centrarse en «el concepto tradicional de seguridad» y destinar más medios para reforzar la ciberseguridad. También reclamó que la UE no pierda de vista su frontera sur y que la refuerce con el establecimiento de más controles de fronteras, e incluso peleó por que el término «rearme» desapareciera del plan impulsado por la Comisión Europea, algo que defendió también la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. El proyecto busca impulsar la Defensa y la industria militar comunitarias con 150.000 millones de euros en préstamos y flexibilidad fiscal que darían un margen de inversión de hasta 650.000 millones a los Veintisiete.

En general, hasta un 89% de los europeos reclama más unidad de los Estados miembros ante los desafíos globales y una mayoría defiende que la UE cuente con más medios para hacer frente a esos retos. El dato es importante, ya que los Veintisiete se encuentran en negociaciones para acordar el Presupuesto a largo plazo de la Unión, cuya propuesta se presentará el próximo julio y entrará en vigor en 2028.

La encuesta, en la que participaron más de 26.000 personas, muestra un apoyo sin precedentes a la UE entre sus ciudadanos. Un 50% tiene una buena imagen del club comunitario, el nivel más alto desde febrero de 2022, cuando el bloque dio una respuesta común de apoyo a Ucrania ante la invasión rusa. Además, un 74% considera que su país se ha beneficiado de formar parte de la Unión, el mayor porcentaje jamás registrado en el Eurobarómetro.

En tiempos de crisis, como la pandemia o el inicio de la guerra en Ucrania, el respaldo a la UE crece. Incluso en Hungría, donde la población muestra más recelos hacia el bloque y su Gobierno actúa en ocasiones en contra. Hasta un 66% de los consultados -un 72% en España- quiere que el papel de la Unión en la protección de los ciudadanos frente a amenazas globales sea más fuerte en el futuro, pese que las últimas elecciones comunitarias, en junio, arrojaron un importante avance de las fuerzas de ultraderecha y euroescépticas.

También crecen las preocupaciones económicas en los Veintisiete y los encuestados piden a la Eurocámara que actúe contra la inflación y el elevado coste del día a día. Preguntados por su nivel de vida, cada vez más europeos creen que su situación empeorará en los próximos años. En España uno de cada tres ciudadanos cree que su estatus se reducirá en el futuro, lo que supone un aumento de diez puntos respecto al anterior Eurobarómetro.