Muere el joven de 15 años que recibió un disparo en un tiroteo entre bandas en Francia

El escenario fue el barrio de Couronneries, donde viven 20.000 personas, marcado por el tráfico de estupefacientes. En la fachada del restaurante se ven al menos «doce» impactos de bala y cerca apareció una pistola. Nadie ha sido detenido aún.

La víctima mortal recibió un disparo en la cabeza. Hay otros dos jóvenes de 16 años hospitalizados con lesiones graves. La lista de afectados no está cerrada. Al menos hay otros dos más.

Según el relato de Retailleau, entre 400 y 600 personas participaron en estos disturbios registrados junto al restaurante. Tras los disparos se desató una pelea entre miembros de una banda que acusaban a otros de formar parte del grupo atacante. La policía tuvo que recurrir a gases lacrimógenos para dispersar a los alborotadores.

El prefecto del distrito, Jean-Marie Girier, confirmó que había «varios cientos de personas alrededor» del lugar donde se desarrolló el incidente. «No todos tomaron parte en esta pelea», matizó el dirigente socialista.

«La escoria de la droga ya no tiene límites», denunció Retailleau. «Se trata -añadió- de traficantes que utilizan los medios más feroces para ajustar cuentas y satisfacer su afán de lucro. En pocas palabras, esto no está sucediendo en América del Sur, sino en Rennes y Poitiers. Estamos en un punto de inflexión. Tenemos la opción entre la movilización general y la 'mexicanización' del país», advirtió el ministro ante los micrófonos de la emisora BFM.

Poco después del tiroteo, los familiares del joven fallecido fueron a buscar a un individuo a su casa para hacerle hablar y averiguar quién había sido el tirador y dónde estaba, según informa el diario 'Le Figaro'. «Luego se lo llevaron a otro apartamento». La policía intervino «para interrumpir lo que parecía un secuestro».

Este barrio de Poitiers se convirtió en zona de guerra. La policía desplegó varias unidades de élite. Tras el brote inicial de violencia, las autoridades llamaron a la calma y pidieron a los vecinos que no permitieran a los menores estar solos por la noche en las calles. La historia reciente de Francia está llena de disturbios callejeros que comienzan con un chispazo y luego se prolongan varios días.

La alcaldesa de Poitiers, la ecologista Léonore Moncond'huy, subrayó que «la juventud de las víctimas y de los implicados es particularmente llamativa y preocupante». Reclamó también «la responsabilidad de todos para mantener la paz en la ciudad».