El jefe antiterrorista de Trump exige al Reino Unido repatriar a los yihadistas de Siria

En una larga entrevista con 'The Times', el polémico comentarista en medios derechistas, nacido en Londres de padres húngaros, afirma que el Reino Unido debe repatriar a docenas de británicos que viven en un limbo desde la pérdida de su territorio por el Estado Islámico, en 2019. Según los cálculos del rotativo, en los centros de detención hay unas 20 mujeres británicas, 40 menores y diez hombres.

En junio de 2023, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ya afirmó que era muy importante que los países aliados se hiciesen cargo de sus súbditos en los centros de detención en el nordeste de Siria; argumentando que mantenerlos allí era prolongar el riesgo de rearme del grupo. Se daba entonces la cifra de 10.000 mujeres y niños y de 2.000 militantes en los campos de Roj y Al Hol.

El entonces secretario de Estado para esta cuestión en el Ministerio británico de Exteriores, lord Tarik Ahmad, advirtió a un grupo de familiares que pedían la repatriación que su oficina estaba trabajando en el rescate de niños y huérfanos, «si era factible y sujeto a la seguridad nacional». El bienestar de los demás estaba en manos de las autoridades locales, según el responsable gubernamental.

Antes de su marcha de la Casa Blanca, Joe Biden también alentó a los aliados europeos a proceder con la repatriación como una cuestión moral, pero el nuevo responsable de contraterrorismo utiliza un lenguaje diferente. En su entrevista con 'The Times, Gorka afirma: «Toda nación que desee ser vista como una aliada seria y amiga de la más poderosa nación del mundo tiene que actuar de una manera que refleje su compromiso». «El Reino Unido debe hacer el doble», afirma, «porque tiene un lugar especial en el corazón del presidente Trump».

A inicios de enero, el mandatario de Estados Unidos subrayó su exigencia de que los países de la OTAN deben gastar un 5% de su PIB. España era la última en la lista de porcentajes de PIB publicada por el 'Times'. El contexto se remató con el encuentro el pasado día 9 del primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, en la mansión de Chequers, para hablar de Ucrania y de Trump.

España ha repatriado a mujeres casadas con yihadistas y a sus hijos naturales y adoptivos, pero el territorio de la región autónoma de Rojava donde están los campos sigue siendo en la nueva siria, liberada de Assad, un laberinto de intereses y facciones, en el que el ejército de Estados Unidos es la principal fuerza militar. Los pactos para vaciar los campos serán complejos.

En abril, Amnistía Internacional publicó un denso informe sobre las circunstancias en las que viven los encarcelados en los campos. «Más de cinco años después de su derrota territorial, decenas de miles de personas permanecen detenidas de manera arbitraria e indefinida. Muchos han sido objetos de tortura, incluyendo fuertes palizas, posiciones dañinas, descargas eléctricas y violencia de género», aseguran. La ONG añade: «miles han desaparecidos por la fuerza. Mujeres han sido ilegalmente separadas de sus hijos. Otras fueron casadas por la fuerza». Entre los detenidos hay víctimas del Estado Islámico, como los yazidíes, o los menores reclutados.