La Izquierda se autodisuelve como grupo parlamentario en el Parlamento alemán tras una escisión

Con la pérdida del estatus de grupo parlamentario, la formación se ve obligada a despedir a un centenar de empleados en sus oficinas parlamentarias. «Es el fin del grupo parlamentario, pero también una oportunidad para un nuevo comienzo», destacó el líder de La Izquierda en el Bundestag, Dietmar Bartsch, al confirmar que la disolución se llevará a cabo formalmente el próximo 6 de diciembre.

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Gerardo Elorriaga

Tras meses de guerras intestinas en el seno de la formación, Bartsch subrayó que es el momento de «acabar con la paralizante auto ocupación» y que «ahora depende de nosotros preocuparnos de hacer política». La Izquierda tiene intención de solicitar ser reconocido como grupo menor en el Bundestag para contar así con más derechos que los individuales de sus diputados.

Dependerá para ello, sin embargo, del beneplácito del resto de las formaciones con representación parlamentaria. También Wagenknecht y sus seguidores pueden pedir que se les conceda la condición de grupo, para lo que es necesario sumar un mínimo de cinco diputados que defiendan los mismos objetivos políticos. Esposa del expresidente del SPD y fundador de La Izquierda Oskar Lafontaine, Sarah Wagenknecht llevaba años disintiendo de la dirección de su formación hasta que el pasado mes de octubre anunció la creación de un nuevo partido al que se ha sumado prácticamente la cuarta parte de los diputados de La Izquierda en la Cámara Baja alemana.

El nuevo partido de izquierdas en torno a la política de 54 años tiene perspectivas de éxito. Varias encuestas han revelado que resulta sumamente atractivo para votantes de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) en los estados germano orientales de Sajonia, Turingia y Brandeburgo. La propia Wagenknecht ha confirmado a los medios que su objetivo es debilitar a los populistas de derechas. «La gente tiene la sensación de que se gobierna sin contar con su opinión, de que pretenden adoctrinarlos y decirles cómo deben vivir», señaló la nueva líder política en un mitin reciente.

«¿Por qué vota la gente a partidos de extrema derecha? Muy simple: porque están muy enfadados», afirmó Wagenknecht durante un acto hace dos días en la localidad sajona de Riesa, donde expresó su deseo de querer convencer a quienes votan a Alternativa para Alemania por simple irritación de que lo hagan por el partido que representará a partir del año próximo. «Quien quiera debilitar a AfD tiene que hacer buena política, sobre todo política para la gente», señaló la carismática cabecilla de la provisionalmente bautizada como 'Alianza Sarah Wagenknecht', a la que, entre tanto, temen tanto la extrema derecha como la extrema izquierda por su elocuencia.