Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada por la avería de un camión
Wilders acudió a votar respaldado por dos guardaespaldas. EFE

La ultraderecha antiislámica vence en las legislativas de Países Bajos

Las encuestas a pie de urna anuncian un fragmentado escenario político que vaticina un largo camino hasta la formación del Gobierno

Miércoles, 22 de noviembre 2023

Los neerlandeses cerraron ayer la 'era Rutte' para adentrarse en una nueva etapa política marcada por la incertidumbre y, como comienza a repetirse en cada rincón de Europa sometido al escrutinio de las urnas, el ascenso de la extrema derecha en un escenario político cada ... vez más fragmentado. De hecho, el ultra Geert Wilders, líder del Partido por la Liberta (PVV), contrario a la inmigración y antiislámico, se erigió como el líder más votado, con 35 escaños, en las elecciones parlamentarias celebradas ayer en Países Bajos, según las encuestas a pie de urna.

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El PVV lograría duplicar sus diputados y se impondría a la coalición formada por el Partido del Trabajo y los Verdes (GL-PvdA), que también mejoraría sus resultados pasando de 17 a 26 diputados en la Cámara Baja. De hecho, Wilders reaccionó rápidamente y compartió en sus redes sociales un vídeo en el que, frente a una pantalla con los resultados, celebraba que su formación fuera la más votada de los comicios. «Les aseguro que los electores han hablado», manifestó el radical, que aseguró asimismo que los neerlandeses «volverán a ser lo primero» y adelantó que mantendrá contactos con otras fuerzas para formar Gobierno. «El PVV quiere trabajar con otros partidos desde una gran posición, y eso significa que cada grupo, incluido el nuestro, debe saltar por encima de su sombra», señaló el candidato de la formación ultraderechista.

Tras el PVV y GL-PvdA, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) del primer ministro en funciones, Mark Rutte, y ahora liderado por Dilan Yessilgoz, vería notablemente menguada su representación parlamentaria, pasando de 34 a 23 escaños. Por su parte, el Nuevo Contrato Social (NSC), con Pieter Omtzigt, irrumpe con 20 escaños en la Cámara Baja, aunque lejos del resultado previsto en las encuestas, que lo situaban como una de las formaciones destinadas a revolucionar la política nacional. Desde el NSC reconocieron estar «felices y orgullosos» de estos posibles resultados, que meterían de lleno a Países Bajos en «una nueva época». Sin embargo, incidieron en que la victoria del PVV es «un shock gigantesco».

La campaña estuvo marcada por la tensión, con agresiones y amenazas a candidatos

La mayoría de escaños en la próxima legislatura en Países Bajos quedarían a cargo de estas cuatro formaciones. Tras ellas aparecen Demócratas 66 (D66), con diez, o el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), con siete. Llamada Demócrata Cristiana (CDA) se haría con cinco diputados; el Partido por los Animales (PvdD) lograría otros cuatro; el Foro para la Democracia (FvD), la Unión Cristiana (CU) y el Partido Político Reformado (SGP) sumarían tres asientos cada uno.

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Volt y a Denk lograrían dos escaños, mientras que 50Plus y JA21 obtendrían un representante cada uno. De ser ciertas las encuestas a pie de urna, el BIJ1 y el partido Interés de Países Bajos (BVNL) se quedarían fuera de la Cámara de Representantes neerlandesa.

La Cámara de Representantes de Países Bajos está compuesta por 150 diputados, con lo que el PVV debería lograr el apoyo de varias formaciones para alcanzar los 76 diputados que le garantizarían poder suceder a Rutte al frente del Ejecutivo neerlandés.

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Cordón sanitario

Dylan Yesilgöz-Zegerius, el relevo de Rutte en su partido, votó con los dedos cruzados. Koen van Weel/AFP

De cualquier forma, nadie valida la hipótesis de que Wilders se convertirá en el nuevo primer ministro, puesto que no le dan los votos y el resto de formaciones mayoritarias ha creado un cordón sanitario a su alrededor. Pero lo que sí resulta altamente probable es que su partido será la llave para la formación del próximo gabinete y una notable amenaza para la derecha tradicional.

Hasta veintiséis partidos, y más de un millar de candidatos, se presentaban ayer a las primeras elecciones en más de una década donde Mark Rutte, conocido como el primer ministro teflón por su longevidad en el cargo, no aparecía en ninguna papeleta. En pleno verano, y tras trece años seguidos al frente de Países Bajos, la coalición de gobierno que tanto le costó formar acabó hecha trizas por los desencuentros en materia migratoria entre sus miembros y su líder se despidió de la política tras cuatro mandatos, tres de ellas finalizados antes de tiempo.

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La retirada de Rutte a los 56 años dejó al país huérfano de una figura que hasta ahora había representado la continuidad política y abrió una reñida campaña electoral cargada de incógnitas que hasta la última encuesta daba posibilidades a tres candidatos (la liberal Dylan Yesilgöz-Zegerius, el jefe de los socialistas y verdes Frans Timmermans y el propio Wilders) de gobernar a los neerlandeses. Más de 13,3 millones fueron llamados a votar en una jornada en la que se extremó la seguridad ante la creciente tensión política.

Galletas de jengibre para endulzar la jornada

En la ciudad de Hardenberg, en el este de Países Bajos, están acostumbrados a que su alcalde, Maarten Offinga, aparezca con dulces en cada cita electoral. En esta ocasión llevó galletas de jengibre, que «encajan con la temporada», a varios colegios aunque los neerlandeses votan en espacios de lo más variado. Desde estaciones de tren hasta un zoo o, en el caso de Amsterdam, los museos de Ana Frank y Van Gogh. En la biblioteca de Neude, en Utrecht, montaron una discoteca silenciosa –la música se escuchaba con auriculares– junto a las urnas.

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