EE UU envía a Ucrania un arsenal de drones, misiles y munición para una batalla «larga y difícil»

La decisión «demuestra nuestro compromiso de enviar nuestros sistemas de tecnología más punta a Ucrania para su defensa», afirmó Joe Biden. El mandatario demócrata confirmó además que su Gobierno está «ayudandoles a adquirir más sistemas antiaéreos de mayor rango para que puedan seguir deteniendo a los aviones y helicópteros que atacan a su pueblo».

¿Pero de qué se compone exactamente el arsenal? Pues hay de todo, por decirlo llanamente. Desde modernos drones a armas ligeras o lanzagranadas. EE UU no es muy dado a detallar este tipo de envíos, pero esta vez ha hecho una excepción. Las tropas ucranianas dispondrán en breve de al menos un centenar de drones Switchblade, más conocidos como drones kamikazes porque estallan al impactar con algo.

La Casa Blanca ha confirmado que en la remesa habrá 800 nuevos misiles antiaéreos Stinger. Guiados por infrarrojos, se cargan sobre el hombro y ya han sido usados por las tropas ucranianos contra helicópteros y aviones rusos. También mandan sistemas de proyectiles S-300m de fabricación soviética, que cuentan con una unidad terrestre autónoma con un lanzador de cohetes con radar que puede detectar y disparar contra amenazas aéreas a gran distancia.

Los 2.000 proyectiles Javelin estadounidenses se unirán a los más de 17.000 enviados por otros países occidentales. Son ligeros, se disparan desde el hombro y poseen sistemas de autoguiado. Los ucranianos los han usado con gran efectividad para llevarse por delante unos cuantos blindados rusos. Se han hecho tan famosos que en Ucrania se los conoce como 'Santa Javelin'. Los expertos los definen como «perfectos» para acciones a ras de suelo.

Todas estas armas de precisión irán acompañadas de al menos 7.000 proyectiles antiblindados, 6.000 lanzacohetes antitanque de tipo AT-4 y 1.000 armas más ligeras que sirven para destruir vehículos acorazados. Y más: 5.000 rifles, 100 lanzagranadas, 1.000 pistolas, 400 escopetas y 400 ametralladoras, así como más de 20 millones de balas y municiones para ese tipo de armas de fuego. Un montante que unido a las palabras de Joe Biden no auguran que el fin del conflicto esté cerca. «Esta podría ser una batalla larga y difícil, pero el pueblo estadounidense se mantendrá firme en nuestro apoyo al pueblo de Ucrania», sentenció el presidente de EE UU