Diez años de cárcel para un sicario de Al Assad que llegó a Alemania como refugiado

El ya condenado, cuyo nombre no se ha hecho público, participó también en el montaje de puntos de control en el barrio damasquino de Al Tadamon, donde ordenó detener de manera arbitraria a numerosos civiles. Muchos de ellos se vieron obligados a cargar sacos de arena, en algunas ocasiones bajo fuego real. Unos trabajos forzosos que el tribunal valoró como esclavización. Varias de sus víctimas que acudieron como testigos a la corte hamburguesa declararon que fueron maltratadas por el acusado, que tenía intimidado al barrio, en el que saqueaba a capricho sus comercios. Más de 25 personas prestaron testimonio contra el sicario de Asad, que en todo momento negó las acusaciones.

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«Era conocido por su agresividad y brutalidad», ha concluido el tribunal durante la lectura de la sentencia. El oficial de las milicias Shabiha llegó a Alemania en febrero de 2016 aprovechando la ola de cientos de miles de refugiados que cruzaron la llamada ruta de los Balcanes para alcanzar la Unión Europea. Poco después fue aprobada su solicitud de asilo en la ciudad-estado de Bremen tras declarar que era un perseguido del régimen de Assad. Tuvo la mala suerte de ser reconocido tiempo después por una de sus víctimas, con la que coincidió en el mismo centro de refugiados y que lo denunció ante las autoridades alemanas.

Durante el proceso, que se ha prolongado durante 37 sesiones y comenzó el pasado 17 de mayo, el acusado se ha quejado reiteradamente de las condiciones de su prisión preventiva en un centro penitenciario de Hamburgo. El juez le ha recordado la situación de muchos de sus compatriotas en Siria, que fueron encerrados en oscuros calabozos masificados y torturados sistemáticamente. Muchos de ellos desaparecieron tras ser asesinados por el régimen de Assad. La Fiscalía había solicitado una pena de 11 años de cárcel y su defensa la absolución. La sentencia no es firme y será apelada por los abogados del sicario.