Un alto ejecutivo alemán, antiguo jefe de una empresa de maquinaria de precisión, ha sido detenido en este país por suministrar a Rusia aparatos para la producción de fusiles especiales para francotiradores y violar con ello las sanciones dictadas contra el Kremlin por los aliados ... de Ucrania, revela este jueves Spiegel Online. El arresto se produjo el martes pasado en el aeropuerto de Fráncfort por orden del fiscal federal, Peter Frank, quien solicitó además su ingreso inmediato en prisión preventiva.
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La edición digital del semanario germano identifica al detenido como Ulli S, expresidente de una empresa de maquinaria de precisión con sede en el sureño estado federado de Baden-Württemberg, quien, pese a las sanciones internacionales contra Moscú firmó ya en 2015 varios contratos para el suministro de maquinaria especial por valor de dos millones de euros a un fabricante ruso de armamento. Tras la invasión de Crimea en 2014 por parte del Ejército de Vladímir Putin se prohibieron ese tipo de ventas.
El sospechoso, además, es acusado de organizar en 2016 cursillos en Alemania para el manejo de su maquinaria en los que participaron operarios rusos de su cliente en aquel país. Ulli S. adquirió asimismo en 2015 en Rusia varios fusiles especiales para francotiradores con el fin de someterlos a distintas pruebas. Las facturas de esa compra fueron falsificadas y datadas en 2014, poco antes de la invasión de Crimea, según los investigadores germanos.
Organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación denuncian desde hace tiempo la violación del embargo tecnológico dictado contra el régimen del presidente ruso, Vladímir Putin, por parte de empresas occidentales. Las autoridades alemanas tienen abiertos varios sumarios contra firmas locales, aunque hasta ahora no se había dictado orden de detención alguna contra los sospechosos por parte de la Fiscalía Federal.
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Las empresas occidentales que atentan contra el embargo han suministrado, entre otras cosas, componentes para la fabricación de misiles crucero, misiles de menor alcance y drones, así como electrónica para uso militar y maquinaria de precisión. En diciembre de 2022 el británico Royal United Services Institut denunció a una empresa alemana por formar parte de la cadena de suministros para la producción de drones del tipo Orlan. El semanario germano 'Die Zeit' revelaba que el consorcio germano-japonés DMG Mori había suministrado maquinaria al fabricante de fusiles de asalto Kalaschnikov, la empresa productora de helicópteros JSC Ulan-Ude y la firma aeronáutica Sukhoi. El grupo DMG Mori había anunciado, sin embargo, anteriormente la suspensión de todos sus negocios con Rusia.
La intervención del fiscal federal en un caso de violación del embargo tecnológico contra Rusia es inusual y hasta ahora solo se ha producido en casos de especial relevancia. Solo existen antecedentes cuando se ha tratado de los programas de armas nucleares o químicas de Irán y Siria o con los programas para la producción de misiles de medio y largo alcance de Rusia e Irán. Otros casos han sido resueltos por tribunales ordinarios.
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En marzo de 2021, la Audiencia Superior de Hamburgo condenó a varios años de cárcel a un empresario germano de Augsburgo por suministrar maquinaria para el programa de misiles ruso. Otro ejecutivo de una empresa con sede en Leipzig fue condenado en 2022 por proporcionar material de laboratorio necesario para la producción de armas químicas o biológicas a una empresa rusa en Ekaterimburgo.
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