Air France y Airbus, absueltas en el juicio por el accidente del vuelo Río-París de 2009

El Tribunal Correccional de París ha decidido absolver a las dos compañías al considerar que, si bien se habían cometido «errores», no había podido ser demostrado durante el juicio «ningún nexo casual cierto» con el accidente. Si hubieran sido encontrados culpables, las dos compañías podrían haber sido condenadas a pagar una multa de 225.000 euros.

El 1 de junio de 2009, el vuelo AF447 sufrió una avería en medio del Atlántico y se hundió en el océano, horas después de haber despegado de Río de Janeiro. En el siniestro, fallecieron 216 pasajeros de 33 nacionalidades diferentes y 12 tripulantes. Se trata del accidente con mayor número de muertos en historia de Air France. La marina francesa y la brasileña recuperaron unos 50 cadáveres pocos días después del siniestro. El avión fue localizado dos años más tarde, en abril de 2011, a 3.900 metros de profundidad. Se lograron recuperar entonces otros 104 cuerpos.

Las cajas negras confirmaron que los pilotos, desorientados de noche y en medio de una tormenta por el fallo técnico del aparato, no pudieron evitar la caída del aparato al mar. Los peritos concluyeron que el accidente aéreo fue consecuencia del bloqueo por el hielo de las sondas de medición de la velocidad del aparato. Esto impidió a los pilotos controlar bien el avión, que se hundió en menos de cinco minutos en aguas internacionales.

El juicio estuvo a punto de no celebrarse. En 2019, los jueces de instrucción ordenaron el archivo de la causa, al considerar que el accidente se debió a un error de los pilotos. Indignados, los familiares de las víctimas recurrieron. El Tribunal de Apelación ordenó en mayo de 2021 que las dos compañías fueran juzgadas por «homicidio involuntario».