Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue imputado este jueves por tres delitos relacionados con la tenencia ilegal de armas cuando era toxicómano. De 53 años y marcado por un historial de adicciones al alcohol y a las drogas, había comprado ... hace cinco años una pistola cuando consumía narcóticos ilegales, lo que convierte la licencia de adquisición en ilícita.
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La acusación presentada por la Fiscalía ante el Tribunal de Distrito de Delaware señala que Hunter Biden mintió sobre la posesión en octubre de 2018 de una Colt Cobra de calibre 38 cuando era un asiduo consumidor de estupefacientes. Entonces, presentó una declaración jurada «en la que certificaba que no era toxicómano ni adicto a ningún estimulante ni a ninguna otra sustancia controlada, cuando en realidad, como él sabía, dicha información era falsa y ficticia», según señala el escrito de la corte
El hijo del presidente había alcanzado a finales de junio un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable de dos delitos menores y así concluirían las investigaciones en su contra por supuestas irregularidades fiscales y por estos cargos por posesión de armas. Los abogados de Hunter creyeron que era el fin de todas las acusaciones federales en su contra.
Sin embargo, la decisión desató la polémica en el país por una supuesta interferencia del presidente. Entonces la negociación quedó en el aire y un mes después la Justicia la rechazó. El fracaso de sus esfuerzos por llegar a un pacto de culpabilidad le ha llevado a ser el primer hijo de un mandatario estadounidense que aún está en el cargo en ser imputado.
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El juicio de Hunter podría tener lugar el próximo año en plena carrera electoral de su padre camino a la Casa Blanca. Otro varapalo para el líder demócrata, que se alinea a las intenciones del Partido Republicano de afectar a su rival. La decisión del fiscal federal David Weiss se da a conocer justo dos días después de que el líder del Congreso de Estados Unidos ordenará abrir una investigación de juicio político contra el presidente por presuntamente favorecer los negocios en el extranjero de su hijo cuando era vicepresidente en el periodo de Barack Obama (2009-2017), que podría desencadenar su posible destitución.
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