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G.C.
Lunes, 8 de enero 2024, 16:21
Misterio resuelto. La puerta que se desprendió del avión Boeing 737 MAX 9 en pleno vuelo ha sido encontrada por un profesor de Portland en un patio trasero de un edificio. Fue precisamente en el aeropuerto de este localidad donde la nave protagonizó un aterrizaje de emergencia después de desprenderse esta pieza de forma accidental en el despegue. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos notificó este domingo que el «componente clave que faltaba» para conocer los motivos que desencadenaron esta terrorífica escena en el vuelo operado por Alaska Airlines. Este hallazgo arrojará luz.
Fue la puerta del lado izquierdo del avión la que se desprendió el pasado viernes. Fue una imagen que dio la vuelta al mundo. El aparato despegó de la localidad de Portland, en el estado de Oregón, para poner rumbo a Ontario, Canadá. La falta de este componente obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia con 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo. No le quedaba otra. La cabina del avión se había despresurizado.
La propia Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, organismo público estadounidense, solicitó colaboración ciudadana para dar con esta pieza. Su presidenta Jennifer Homendy, fue la encargada de anunciar su hallazgo en una rueda de prensa el domingo por la noche. Según relataron algunos de los pasajeros, al poco de despegar, se escuchó un ruido similar al de una explosión. Fue entonces cuando salió volando esta parte del fuselaje, cuando el avión ya había tomado cierta altitud. El incidente provocó que la cabina se despresurizase y automáticamente se bajaran las máscaras de oxígeno. Los asientos de la zona afectada no estaban ocupados, por lo que no hubo que lamentar heridos.
A raíz de lo sucedido, la Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó horas más tarde la inmovilización temporal de las 171 unidades Boeing MAX 9 equipados con el mismo panel. Se trata de un modelo que acumula numerosos incidentes en pleno vuelo. La pieza en cuestión pesa alrededor de 27 kg y cubre una puerta de salida opcional. Todos estos aviones serán revisados para comprobar su correcto funcionamiento. Hasta entonces, no surcarán los cielos y cientos de vuelos han tenido que ser cancelados.
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