El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y miembro del consejo que asesora al papa Francisco, ha rogado al patriarca de Moscú, Kirill, que medie ... ante Vladimir Putin para detener la invasión de Ucrania. El purpurado alemán ha pedido al jefe de la Iglesia ortodoxa rusa que «influya en este presidente para que termine la guerra, para que deponga las armas», ha implorado. Kirill es el sostén espiritual del inquilino del Kremlin y uno de sus más fervientes aliados en la instauración de la «Gran Rusia».

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Marx ha agumentado que los obispos «no somos políticos, pero tenemos el mandato y el deber de predicar el evangelio de la paz a quienes piensan que están usando la violencia y el terror para lograr objetivos políticos».

Por otra parte, Pierbattista Pizzaballa, primado latino de Jerusalén, ha censurado la actitud de Kirill, por no haber reaccionado ante la invasión. «La Iglesia ortodoxa rusa no ha permanecido al margen, sino que se ha puesto del lado de Putin», ha denunciado. El patriarca de Moscú, que había llamado a «proteger nuestra patria histórica común», manifestó que «no vamos a permitir que fuerzas oscuras externas y hostiles se burlen de nosotros». El arzobispo franciscano, que ha censurado la instrumentalización de la religión para legitimar divisiones políticas, también le ha pedido que haga «algo efectivo para detener de inmediato la agresión de Rusia contra Ucrania».

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