Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El 68 cumpleaños del rey Vajiralongkorn de Tailandia ha traído consigo una buena noticia para Artur Segarra. El catalán, en prisión desde febrero de 2016 por secuestrar, robar, asesinar y descuartizar a su amigo y compatriota David Bernat en Bangkok, pasará a cumplir ahora cadena ... perpetua tras eximirle el monarca de la condena a pena de muerte que había ratificado el Tribunal Supremo el pasado 20 de noviembre. La decisión, confirmada ayer por el Departamento de Correccionales, abre así la puerta a una futura extradición a España.
El nombre de Segarra figura entre los reclusos a los que el soberano ha concedido el perdón. Antes de saberse las identidades de los indultados, el catalán había escrito el 23 de diciembre de 2019 una carta al monarca en la que le pedía clemencia para evitar su ejecución. En la misiva, el convicto, que durante todo el juicio se declaró inocente, admitía que la noche del 19 de enero de 2016 había acabado con la vida de Bernat tras una pelea con la víctima, natural de Lérida y que entonces tenía 40 años.
Segarra, originario de Tarrasa, sabía que Bernat era un reputado consultor informático que se embolsaba casi 1.500 euros diarios trabajando para los gobiernos de Irán y Birmania. Esa privilegiada situación económica fue la que, según las autoridades judiciales, incitó al catalán a secuestrar, robar y asesinar premeditadamente a su amigo, con quien había quedado aquella noche para tomar unas copas.
Bernat había volado desde Irán, donde vivía parte de su familia. Tras quedar con Segarra, que entonces tenía 37 años, ambos se dirigieron a la casa del ahora condenado y allí empezó la pesadilla. De acuerdo con las pesquisas, el agresor introdujo drogas en la bebida de su compatriota y le retuvo y torturó una semana sin agua ni comida para que revelara la contraseña de su tarjeta de crédito. Una vez obtenida, robó el equivalente a unos 20.000 euros, la misma cantidad que deberá devolver ahora a la familia del fallecido.
Segarra asfixió a Bernat con una bolsa de plástico. La muerte, como dijeron los forenses, se produjo entre el 25 y 27 de enero de 2016. El catalán intentó no dejar rastro del cuerpo y por ello lo descuartizó con una sierra y esparció los trozos en varios lugares del río Chao Phraya, que cruza Bangkok. Sin embargo, el crimen fue descubierto al salir a flote los restos.
Tras huir a Camboya, Segarra fue detenido y encarcelado en Tailandia. En las pesquisas se constató que había comprado previamente un congelador para guardar el cadáver. Ahora que se ha librado de la pena de muerte, deberá estar en prisión al menos ocho años para poder pedir traslado a una cárcel española.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.