Los guerrilleros prodemocracia de Myanmar dejan 22 soldados muertos en su rápido avance

Pero así ha sido, y el avance de estos rebeldes, que a menudo luchan con armas rudimentarias creadas en la confluencia de la necesidad y la creatividad, está siendo sorprendente. El jueves dieron el último golpe en Natogyi, una localidad ubicada en la región central birmana de Mandalay, aunque el resultado no se conoció hasta este sábado.

Según informaron medios locales, los insurgentes de la Fuerza de Defensa Popular lanzaron un ataque sorpresa contra una columna de unos cincuenta militares de la 99 División de Infantería Ligera, provocando la muerte de al menos 22 de ellos. Otros ocho militares fueron apresados, y la guerrilla se hizo además con una importante cantidad de armamento y munición.

Se trata de una gesta considerable si se tiene en cuenta que las tropas regulares contaban con el apoyo aéreo de un helicóptero Mi-35. No en vano, los rebeldes están supliendo la falta de aviación y de artillería con el uso de drones caseros, a menudo reacondicionados siguiendo el ejemplo del ejército ucraniano.

El gobierno prodemocrático en el exilio confirmó el ataque de estas milicias y destacó otros tres llevados a cabo contra las fuerzas del gobierno militar en regiones llanas cercanas al río Irrawadi, lejos de las zonas montañosas en las que operan habitualmente los guerrilleros.