![Cientos de miles de vacunas de mala calidad ponen en jaque a China](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201807/23/media/cortadas/vacuna12-kOnB-U604238781249PH-624x385@El%20Correo.jpg)
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La población china ya está inmunizada contra casi todo tipo de escándalo por productos locales de mala calidad. La excepción está en los que afectan a los niños. Sucedió con la leche contaminada con melamina, que causó la muerte de varios bebés y secuelas en otros, y ha vuelto a suceder ahora con las vacunas producidas por la farmacéutica Changchun Changsheng. Según han revelado las autoridades, esta empresa produjo más de 360.000 vacunas de mala calidad: 256.000 estaban destinadas a inmunizar a recién nacidos contra la difteria, la tosferina, y el tétanos, tres enfermedades para las que es obligatorio protegerse.
El escándalo se destapó la semana pasada, cuando el organismo que regula los medicamentos en China descubrió, alertado por un empleado, que la farmacéutica había falsificado datos relacionados con la producción de otro producto suyo: la vacuna contra la rabia. La Administración Estatal de Medicamentos informó de que sus inspectores habían descubierto «serias violaciones en el protocolo de fabricación» de unas 113.000 vacunas, y decidió revocar la licencia de la compañía.
Según los inspectores, esas vacunas nunca se comercializaron. Pero las destinadas a los bebés sí. De hecho, las había adquirido el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de la provincia nororiental de Shandong, con una población de casi 92 millones de habitantes. El Gobierno ha tratado de calmarlos asegurando que las vacunas son inocuas, ya que, aparentemente, el problema es que no cuentan con suficiente principio activo. No obstante, eso también hace que no sean eficaces y que hayan dejado a decenas de miles de niños en peligro de contraer las enfermedades.
Aunque en las redes sociales ayer circularon rumores sobre la muerte de varios bebés, no hay datos de afectados ni sobre las consecuencias que pueden sufrir. Y eso es lo que ha provocado gran ansiedad, y enfado, entre millones de padres por todo el país.
El escándalo ha dado alas a quienes se oponen a vacunar a los niños, y muchos han decidido posponerlo hasta que el Gobierno compruebe que los medicamentos son seguros. También ha trascendido la cuantía de la multa impuesta a la empresa: 3,4 millones de yuanes (441.000 euros). «Debe de ser una broma. ¡Así lo que se hace es alentar que sigan estafando!», decía un padre en Weibo -el Twitter chino- que enlazaba a un artículo en el que se recoge que el año pasado la compañía obtuvo 73,5 millones de euros de beneficios.
El asunto ha alcanzado tal magnitud que el presidente, Xi Jinping, ha tenido que pronunciarse desde África, donde está de gira oficial. Allí, ayer afirmó que el caso es «descorazonador» y exigió que se abra una investigación a fondo. «La salud debe ser siempre la prioridad», afirmó, según la agencia oficial Xinhua.
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