![La ruptura de relaciones con EE UU deja a los emigrantes sin pasaporte y sumidos en un limbo](https://s2.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201905/01/media/cortadas/venezuela-k75E-U8090288401LSF-624x385@El%20Correo.jpg)
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ANJE ribera
Miércoles, 1 de mayo 2019, 13:05
El padre de Nastacha Hernández falleció sin que pudieran darse el último adiós. Como muchos venezolanos obligados a emigrar a Estados Unidos, esta joven no pudo renovar su pasaporte por la ruptura de relaciones entre los dos países. «Me siento frustrada, con rabia y dolor», sostiene Hernández, que llevaba seis años sin verlo cuando su progenitor afrontó sus últimos días de vida.
Son muchos los venezolanos atrapados en el limbo creado por la falta de contacto oficial entre ambos países. Todos han depositado sus esperanzas en el levantamiento protagonizado por Juan Guaidó y Leopoldo López. «Tengo mucha fe porque por primera vez en veinte años tenemos la vista de la comunidad internacional puesta sobre Venezuela», comenta María Eugenia Montilla, que acudió a protestar frente a la Embajada de Caracas en Washington.
Su hija, Karla Monagas, de 27 años, que la acompañaba, debió salir del país por su participación en las protestas de 2014. Actualmente vive en Maryland, pero su pasaporte caducado amenaza su estatus migratorio. «Mi mejor opción ahora es que antes de que expire mi visa un juez pueda hacer revisión de mi caso», cuenta la joven, que al igual que su madre vestía una bandera venezolana en forma de capa.
Hace un poco más de tres meses, el presidente venezolano Nicolás Maduro rompió vínculos con Estados Unidos después de que el Gobierno de Donald Trump reconociera a Guaidó como 'presidente encargado'. Desde entonces, la situación de los venezolanos residentes en Estados Unidos se ha complicado. Los consulados cerraron y el Gobierno chavista hasta ahora no ha designado a otro país que vele por sus intereses, como lo hizo Washington en Caracas, que delegó en Suiza este mandato.
«No darle el último adiós a tu papá es una de las cosas más fuertes que hay», contó una mujer de 39 años, que pidió ser identificada como María por miedo a represalias y que pasó por la misma tragedia que Nastacha Hernández. Su padre falleció en Venezuela en septiembre de 2018. «No pude ir a darle el último adiós por falta de pasaporte», relató.
Y en medio de este drama surgen mafias que pueden cobrar hasta 1.000 euros por una extensión de la visa por dos años.
Venezuela atraviesa por la peor crisis de su historia moderna y desde 2015 casi tres millones de sus habitantes han emigrado en busca de mejores condiciones de vida. Se estima que en Estados Unidos hay entre 400.000 y 600.000, según encuestas estadounidenses y datos de la delegación de Guaidó. De acuerdo con la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR, más de 72.000 venezolanos pidieron asilo en el país norteamericano.
Maduro siente «desprecio» por los venezolanos en el exterior, estima Francisco Márquez, que fue uno de los llamados presos políticos. «Ellos ven a toda persona que está afuera como un enemigo del régimen».
Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países, nombró como su embajador en Washington a Carlos Vecchio, que hasta ahora no ha podido reabrir la red consular. «Se llevaron pasaportes, prórrogas, dinero y sistemas de enlace con Venezuela. Nuestra labor es reabrir los consulados al servicio de todos los venezolanos», escribió Vecchio a finales de febrero en Twitter. La delegación de Guaidó tomó el consulado en Nueva York, pero en Washington la sede fue ocupada por activistas bolivarianos y ahora está vacía.
En este edificio de cuatro plantas ubicado en el elegante barrio de Georgetown los despachos parecen haber sido abandonados con premura, aunque muchos de los discos duros de los ordenadores fueron extraídos y los archivadores vaciados. En los escritorios se acumulaban pilas de pasaportes.
«El régimen de Maduro desmanteló y clausuró toda la red consular de Venezuela en los Estados Unidos y algunos otros países», explica Gustavo Marcano, ministro consejero de la delegación de Guaidó en Estados Unidos. «Evidentemente al régimen no le interesaba prestar ningún tipo de servicio consular porque hay millones de venezolanos que han tenido que emigrar».
Once países de América Latina–Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay– aceptan el ingreso de venezolanos con pasaportes caducados. Washington no ha anunciado hasta ahora una medida similar, aunque existe un proyecto en el Senado para dar amparo a los migrantes venezolanos bajo la forma del estatuto de protección temporal que protege a personas provenientes de países que sufren situaciones de conflicto o crisis humanitarias.
Mientras, el venezolano emigrante de a pie cuenta los días para acceder a algún tipo de documento. «Han pasado meses y aún lloro», contó María. «Si algún día regreso a Venezuela –no será para vivir allá sino para visitar–, mi primera parada va a ser ver las cenizas de mi papá».
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