La primera alcaldesa de Bogotá derrota a la política tradicional

A los dos nombres y los apellidos de la nueva regidora, nacida el 9 de marzo de 1979, se suma su trayectoria de firme luchadora por los derechos de la comunidad LGTBI. Claudia López es lesbiana, una condición que sigue siendo perseguida o mal vista por unos cuantos en un país como Colombia, machista, que solo en el primer semestre de este año acumulaba 159 mujeres asesinadas por sus exparejas o parejas y que, además, es hipercatólico. Los mismos que en las redes sociales pusieron el grito en el cielo al ver la foto o el vídeo del efusivo beso que Claudia dio a su pareja, la senadora Angélica Lozano, nada más conocer su triunfo, y no tardaron en pedir misericordia a su Dios y llamar a la oración a los colombianos.

Pero la alcaldesa de Bogotá, una capital con casi 8 millones de habitantes, si de algo puede vanagloriarse es de ser valiente: «Estoy aquí sentada porque mis padres son mestizos, porque nací en Bogotá, porque soy mujer y soy diversa. Rompimos barreras centenarias», declaró en su primera rueda de prensa como jefa de la Alcaldía.

Llena de esa valentía, Claudia López ha podido superar discriminaciones por su orientación sexual y poco a poco, como investigadora y analista política, con un máster en administración pública y un doctorado, se ha labrado una carrera que la ha convertido en un hito de la política colombiana. Junto a su pareja lideró la consulta anticorrupción del año pasado en la que prometía una reducción del salario de los congresistas y que no obtuvo el porcentaje de votos que exigía la ley. Tampoco se cortó a la hora de escribir los libros 'Adiós a las FARC, ¿y ahora qué?' y 'Refundaron la patria', que hablaba de mafiosos y políticos corruptos que habían intervenido el Estado.

Ante sí tiene una ardua labor en una de las pocas capitales de Sudamérica sin metro, superpoblada y con un problema grave de contaminación. Además están los rivales que llevan años aprovechándose de las arcas públicas. Pero sus preferencias estarán centradas en un plan de educación basado en los derechos de la infancia: «Nunca transigí con el clientelismo, las maquinarias, enfrenté con valentía el narcotráfico, a los violentos, arriesgué y arriesgaría todo para honrar la vida, la voz y el voto libre de los colombianos de la voracidad de la corrupción y de la violencia de unas minorías otrora poderosas, otrora invencibles que hoy hemos derrotado». Claudia López es el nombre de moda hoy en una Colombia que en estas elecciones locales se llevó por delante la política de derecha del uribismo y demostró que algo se mueve también en esa tierra.