La abstención amenaza unos comicios cruciales para Guatemala

Por un lado, Sandra Torres, 67 años, representante de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), oficialista y conservadora, que busca por tercera vez la presidencia. Al otro, Bernardo Arévalo, 64 años, del Movimiento Semilla, diplomático, escritor, sociólogo y antropólogo, un centroizquierdista que es la auténtica sorpresa de la campaña y que promete la reconstrucción de Guatemala. Este candidato cuenta, además, con el pasado político de su padre, Juan José Arévalo Bermejo, considerado el mejor presidente que ha tenido el país (1945-1951) y el primer mandatario electo tras la revolución de octubre en 1944. En juego está tomar un nuevo rumbo o continuar igual.

Si bien en la campaña de la primera vuelta Arévalo no aparecía entre los favoritos en los sondeos -«mi voluntad es ganar en las urnas y no en las encuestas», declaró entonces-, ahora lidera uno realizado por Prensa Libre y Guatevisión, que le da el 64,9% de los votos frente al 35,1% para Torres. Ganaría en todo el país menos en dos regiones, Petén e Izabal.

Guatemala, sin embargo, parece que dejó de creer en la democracia al presentar el pasado 25 de junio hasta un 24% de votos en blanco y un 40% de abstención. Además, las investigaciones sobre la legalidad del Movimiento Semilla han continuado de forma intensa por parte de sus detractores. Este mismo viernes, Torres, que se presenta con el lema 'Sí es posible ayudar sin quitarle a nadie', mostró ante los medios de comunicación documentos sobre la alteración de actas en la primera vuelta. La candidata pidió que fueran apartados los gestores de bases de datos afiliados a ese partido: «No se puede ser juez y parte. La población guatemalteca merece transparencia en esta segunda vuelta».

Arévalo, bajo el lema 'Por el cambio y por el futuro', está convencido de su victoria. «Guatemala está lista para tomar un nuevo rumbo con el que siempre habíamos soñado. Es un momento de formar parte de la historia y de votar por el futuro que queremos», comentó en su último mitin. El aspirante se encontró en su Instagram con un mensaje de apoyo del expresidente de Uruguay, José Mujica, que recordó que el padre del candidato estuvo exiliado en Montevideo.

Sobre su hijo, al que admitió no conocer, Mujica dijo que «es un sociólogo militante con larga experiencia en la cuestión pública y comprometido con la suerte del sufrido pueblo guatemalteco». «Le quiero desear suerte y pedirle a su pueblo que lo apoye en este desenlace electoral, donde se juega la esperanza del pueblo de Guatemala tan sufrido, tan perteneciente al corazón más postergado de nuestra Latinoamérica», expresó en la red social.