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La UE agota el plazo para pactar un fondo más reducido y flexible

Los líderes rechazaron asumir los últimos recortes planteados por los frugales durante una tensa madrugada | La cumbre se reanuda hoy a las 16.00 horas

Lunes, 20 de julio 2020, 07:49

La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete en la que se negocia el plan de recuperación pos pandemia y el presupuesto plurianual de la UE 2021-2027 va camino de convertirse en la madre de todas las cumbres. Tanto o más compleja que la de 2015 que permitió la salvación del euro. Tras un nuevo serial de discusiones hasta las 5.30 de la mañana, los líderes han decidido emplazarse a las 16.00 horas de hoy para continuar con el debate e intentar alumbrar una solución que permita salvar el bloqueo de los conocidos como países frugales (Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca).

Después de reanudar a las siete de la tarde de ayer el plenario (tras un domingo plagado de bilaterales). Después de interrumpir esa última sesión durante lo que se anunció como 45 minutos, para prolongarse hasta cerca de las cinco y media de la mañana, los mandatarios apenas estuvieron 7 minutos en la gran sala del Edificio Europa. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel anunciaba una nueva suspensión. La reunión se aplazaba inicialmente hasta las dos de la tarde de este lunes, pero instantes después el responsable de comunicación corregía la cita fijando como nueva hora las cuatro.

A lo largo de la madrugada se han desarrollado distintos encuentros entre bloques de países. La clave estaba en intentar convencer a la norte de quien el fondo de recuperación no podía ofrecer menos de 400.000 millones de euros en subsidios. El Norte había planteado rebajarlos a 350.000 a última hora de la tarde del domingo y dejar el fondo en un total de 700.000 millones. Una propuesta que se rechazó durante una tensa reunión que amenazó con la ruptura definitiva.

Negociación empantanada

La canciller alemana avisaba a primera hora de la mañana de este domingo de que la negociación continuaba empantanada: «Haré mi parte, pero no garantizo que haya un acuerdo», decía. Y el francés añadía que, en todo caso, éste no iba a suscribirse «a cualquier precio». Erán mensajes directos a Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, que seguían presionando para adelgazar el fondo de recuperación (o 'Next Generation EU'), obtener cheques más altos por sus aportaciones al presupuesto plurianual y, en el caso de La Haya, también por su derecho a vetar cada desembolso.

Los mensajes de Merkel y Macron sonaban a ultimátum. Los lanzaban antes de una nueva reunión a Veintisiete que se había anunciado para el mediodía y que se aplazó. Una y otra vez. Primero, «como muy pronto», hasta las cuatro de la tarde. Luego se marcaron las 17.30 horas. Y finalmente, arrancó cerca de las 19.30. Cena con final abierto. Noche de vigilia.

Durante toda esa espera, la negociación no paró. Como había sucedido el sábado, quedó capitalizada por las discusiones en formato reducido, por bilaterales y reuniones grupales. Todos muy activos. Merkel, Macron y Charles Michel, con los primeros ministros de Suecia, Dinamarca, Austria y Países Bajos. También con Pedro Sánchez y Giuseppe Conte. Los 'frugales' se reunieron a solas (con la incorporación de Finlandia). También lo hicieron con Italia y España. Una cadena interminable de contactos de las que se difundían imágenes que alternaban la distensión con el hartazgo o la resignación (Merkel)… y, por cierto, sin mascarillas a la vista, ya no en la terraza, tampoco en los despachos.

El portugués Antonio Costa o el húngaro Viktor Orban fueron de los pocos que han salido al exterior para hablar a los periodistas. ¿Y Sánchez? Ni un 'tweet'. El húngaro lo hacía en un parque cercano. Y desde allí arremetió contra Rutte. Sobre el asunto que más le tocaba la fibra (el mayor vínculo entre la concesión de fondos y el respeto al Estado de Derecho), pero con amplia onda expansiva. Decía esto: «No sé cuál es la razón por la que me odia». Lanzado: «Si el acuerdo se bloquea no es por mí si no por el 'tipo holandés'. Si se rompe es por él, no por mí. Él es el responsable de todo el lío que tenemos».

«Diametralmente opuestas»

Hungría (también Polonia) acumulan expedientes y reprobaciones por derivas autoritarias. Así que como 'zasca', lo de Orban es para cuarentenar. Tenía la suerte (entre comillas) de que el asunto del Estado de Derecho (muy espinoso) parecía eclipsado por las «posiciones diametralmente opuestas» (calificativo del luxemburgués Xavier Bettel) que se imponían sobre el 'Next Generation EU'. Nubarrones.

«Se trata de dilucidar si es realmente posible el acuerdo», reconocían desde la delegación española. No tanto de que el presidente del Consejo Europeo presentase una tercera propuesta de negociación con más concesiones. Los obstáculos estaban ya más que identificados. Y nadie los retiraba. Se deslizó que Michel había vuelto a echar cuentas a la baja: 100.000 millones menos en el paquete de subsidios. Doblaba la cantidad que transfería al capítulo de préstamos en su oferta de la víspera. ¿La cuenta? 400.000 millones en transferencias y 350.000 en créditos (frente a los 250.000 primigenios). Más tijera desnaturalizaba el objetivo del fondo: ayudar, sin generar más deuda, a los países más castigados por la pandemia; a Italia y España.

El Sur podría asumir ese nuevo tijeretazo. Pero no pasaba por el aro del veto a cada desembolso. Holanda no daba ahí su brazo a torcer. Exige la unanimidad en caso de que algún país no cumpliera con los objetivos y las reformas requeridas. Ya ha conseguido lo que se denominó «superfreno de emergencia», que le otorgaba la llave para 'denunciar' incumplimientos en el plazo de tres días; algo que se dirimiría bien en el consejo de ministros de Economía europeos (Ecofin) bien en una cumbre.

Pero no por unanimidad, sino por mayoría cualificada. Y eso sin invalidar la supervisión semestral de reformas y recomendaciones, con los mecanismos que ya funcionan en la UE. La cuestión es si el achique 'austero' (700.000 millones total y 350.000 en subsidios). ¿Iba a ser ésta la pista de aterrizaje? En vela

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