Primera floración de los viñedos en una parcela ubicada en las inmediaciones de Haro. R. Solano

Los viticultores, «en vilo hasta el 20 de mayo» por la amenaza de nuevas heladas

La caída drástica de las temperaturas provocó daños en los viñedos la madrugada del viernes, pero menos severos que los del martes

Daniel Ortiz

Sábado, 17 de abril 2021, 02:48

Desde que hace cuatro años la helada de San Prudencio diera prácticamente al traste con la cosecha, las primeras semanas de la primavera son sinónimo de desvelos para los agricultores de Rioja. Y más, cuando los hechos y las previsiones se encargan de agrandar la amenaza para los cultivos en sus primeras etapas de floración. Casi como en un 'dejà vu' de tan solo cuatro días de lapso, la de ayer fue una mañana de evaluación de daños en los cultivos más occidentales de la Denominación de Origen Calificada (DOCa), al constatar que la madrugada había dejado su huella sobre los viñedos en forma de helada.

Publicidad

No fue tan severa como la de 2017. Ni siquiera alcanzó los niveles de la del pasado martes. «Ha afectado a entorno a un 10 o un 20 por ciento de superficie; no es irrecuperable», señalaba a EL CORREO Roberto Salinas mientras evaluaba sobre el terreno el impacto del hielo en sus parcelas de Briñas, Haro, Labastida y Salinillas. «Si no pega más podemos decir que hemos librado», valoraba, sin ocultar que «estamos en vilo hasta el 20 de mayo por la amenaza de nuevas heladas» y sin olvidar que el pasado martes también fue una noche agitada en los cultivos por la misma causa. El bajo impacto de los daños en la madrugada de ayer se explica porque el mercurio «cayó solo hasta un grado negativo y lo hizo durante poco tiempo, lo que propició que la helada haya sido poco severa», tal y como explica Manuel Ruiz Hernández.

El exdirector de la Enológica de Haro resta importancia a los efectos de las últimas heladas y apela a «ser pacientes para ver qué ocurre en los próximos días». Por lo pronto, aprecia en el aire signos de optimismo: «Se ha levantado un poco de aire y eso es indicio de que el régimen anticiclónico puede debilitarse, con lo que el riesgo de nuevas heladas disminuye». Ruiz Hernández explica que «el cambio climático tiene muchos inconvenientes, pero una ventaja: estas heladas primaverales ocurrían una vez cada cuatro años y ahora suceden cada diez o doce». Una de aquellas que aún provocan escalofríos entre los viticultores más veteranos data de mayo de 1981: «Fue prácticamente nieve y lo arrasó todo, pero el otoño vino tropical y la cepa tuvo tiempo de reponerse», recuerda el enólogo.

Poco pueden hacer los viticultores para resguardar sus cultivos del hielo, aunque esta misma semana hemos visto en Labastida técnicas novedosas por estas latitudes –no así en el sur de Francia–, como el encendido de hogueras para elevar la temperatura en las inmediaciones de los viñedos.

A este respecto, Manuel Ruiz Hernández se muestra algo descreído sobre su eficacia. «Tal y como son las viñas de Rioja es muy difícil tener éxito», explica, indicando que «las heladas se defienden mejor en la zona alavesa y en la Sonsierra porque, al ser una zona muy ondulada, las hondonadas mantienen el frío y las zonas altas se ventilan mejor».

Publicidad

Al margen de su eficacia, hay otra circunstancia que hace inviable el uso generalizado de esta técnica en los viñedos de Rioja Alta. «En San Vicente y Labastida han quemado parafina, que parece que funciona, pero sale a unos 1.500 euros por hectárea y con el precio al que están pagando la uva no es rentable; se nos van las ganancias», lamenta Roberto Salinas, resignado al afirmar que «hasta que acabe la pandemia es lo que toca». Porque el agricultor considera «injustificada» la caída del precio derivada de la crisis sanitaria: «El año pasado las ventas cayeron un 8,5 por ciento y nos bajaron el precio de la uva entre un 40 y un 50 por ciento».

Así, descartado el uso extensivo de nuevas técnicas para paliar daños, los agricultores tendrán que conformarse con un método inherente a la profesión desde que el hombre cultiva la tierra: mirar al cielo y rogar clemencia cuando vienen mal dadas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad