Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
daniel ortiz
Viernes, 2 de septiembre 2022, 00:04
De todos los bienes que puede ostentar una sociedad, uno de los más valiosos es, sin lugar a dudas, su memoria colectiva. Especialmente cuando el legado no hace sino completar las piezas del puzzle necesarias para esbozar cómo éramos hace seis siglos; un periodo del ... que no sobran testimonios y que vio florecer las ciencias y las artes a una velocidad solo imaginable del frenético siglo XX en adelante.
Y ahora que el conocimiento es universal y solo basta la voluntad de hacer clic para acceder a él, la familia de los Marqueses del Puerto y Ciriñuela han legado al Instituto de Estudios Riojanos (IER) una colección documental de incalculable valor, que permiten asomarse al Bilbao del siglo XVIII y, especialmente, al Haro del XVI y el Santo Domingo de la Calzada decimonónico.
La colección, que se ha remitido al IER por la vía de una donación testamentaria por parte de Bernabé Saiz Martínez de Pisón, pertenece al archivo familiar de los marqueses, muy vinculado durante siglos a Casalarreina y Oyón, por lo que el Instituto celebra el «gran interés cultural, histórico y documental» de la información aportada, que ya ha sido catalogada en los fondos de la institución para su posterior difusión pública.
El legado consta de treinta y siete documentos que se dividen en dos periodos de la trayectoria familiar, a saber: los pergaminos escritos en valenciano y latín, posiblemente de una rama de la familia que residía en Valencia, ya que esta familia también ostentó el título de Conde de Cirat, título de Grande de España que estuvo vinculado con el Baix Maestrat. Esta colección sobrepasa el condado de Cirat y también deja documentos de otras localidades como Valencia, Castellón, Jérica o Navajas, en su mayoría del siglo XV y XVI, además de los documentos relacionados con la propia familia del Puerto, centrados en Bilbao (siglo XVIII), Haro (siglo XVI) o Santo Domingo de la Calzada (siglo XIX).
Además de catalogarlos, el Instituto de Estudios Riojanos ha completado la restauración de varios de estos documentos históricos, eliminando las alteraciones que había sufrido este patrimonio para devolverle su apariencia original. Según detalla el Gobierno riojano, el proceso de restauración ha sido llevado a cabo por la prestigiosa empresa de conservación de patrimonio Códice, radicada en el casco antiguo de Logroño, si bien durante los próximos meses continuarán los trabajos de restauración de este legado.
El título nobiliario de los Marqueses del Puerto y Cirueña fue concedido por Felipe V el 29 de junio de 1741 a José Ignacio de Barrenechea y Esquiñigo, Múgica y Ocáriz, quien fuera Maestre de Campo, Gobernador de San Francisco de Quito, Caballero de la Orden de Calatrava en 1711 y Caballero de la Real Orden de Serafines de Suecia; además de Decano del Consejo de Su Majestad en la Real de Hacienda, Superintendente de las dos Casas Reales de Felipe V e Isabel de Farnesio, Gentilhombre de Cámara, Embajador en Dinamarca en 1740 y en Holanda en 1745.
De entre los descendientes de la familia cabe destacar a Ana María Barrenechea y Reischach, cuarta Marquesa del Puerto, que contrajo nupcias con Manuel Baltasar Martínez de Pisón y Gil Delgado, el segundo marqués de Ciriñuela; un título que compatibilizó con los de Alférez Mayor de Santo Domingo de la Calzada y Maestrante de Ronda desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta su muerte en 1820.
La estirpe mantuvo desde entonces sus raíces en localidades como Ciriñuela, Navarrete y, especialmente, Haro y Casalarreina. En esta última localidad nació en 1811 Domingo Martínez de Pisón y Coca, sexto Marqués del Puerto y cuarto de Ciriñuela, quien fue -entre otras cosas- diputado a Cortes, senador vitalicio y alcalde de Vitoria. El marqués se casó en Haro con su prima María Josefa Martínez de Medinilla y Martínez Pisón.
Ya a finales del siglo XIX, Eduardo Martínez de Pisón y Pascual (séptimo Marqués del Puerto, quinto de Ciriñuela) contrajo nupcias con su sobrina María del Carmen Martínez de Pisón y Paternina, hija del V Marqués de Ciriñuela. El legado lo continuaron José María Martínez de Pisón y Martínez de Pisón (sexto Marqués del Puerto, nacido en 1890), Rafael Martínez de Pisón y Gaztelu (en 1956) y, posteriormente, Rafael Martínez de Pisón y Petrirena.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.