Rubén Salazar, responsable municipal de Festejos, cierra expediente y ofrece su personalísima valoración de las fiestas de San Juan, San Felices y San Pedro en 'formato cerrado', emitiendo a través de su gabinete de prensa un comunicado en el que subraya, textualmente, que el saldo ... final del ciclo de la Batalla ha sido «muy positivo».
Publicidad
El edil de Ganemos Haro comienza su exposición agradeciendo la labor llevada a cabo por los miembros de la comisión informativa de Festejos, así como por colaboradores y personal del Concejo porque entiende que son ellos los que «han hecho posible que los jarreros, y todos aquellos que se han acercado hasta nuestra ciudad, hayan podido disfrutar de las distintas actividades» que se han desarrollado durante la pasada semana. Y llega a catalogar de «excelente» el papel desempeñado por el regidor síndico de las fiestas, Jesús Luzuriaga, al considerar que «ha estado a la altura del cargo y ha sido un magnífico representante de la ciudad».
Es, después de ese primer párrafo, cuando realiza un repaso cronológico de los eventos que considera, siempre desde su perspectiva, claves a la hora de interpretar su valoración del ciclo, destacando la «enorme afluencia de niños y familias a la imposición del primer pañuelo de fiestas, un acto que poco a poco se va consolidando y que supone un inicio excepcional de nuestros festejos patronales».
Balance de la oferta musical, que sigue absorbiendo más de dos de cada tres euros invertidos en el programa. «Hemos tenido numeroso público en las verbenas y, sobre todo, en el concierto de los Mojinos Escozíos que prácticamente llenó la Plaza de la Paz, por lo que mantengo que ha sido un acierto traerlos». En esos términos se expresa el concejal de la coalición de izquierdas que destaca, a renglón seguido, como mérito añadido «el buen tiempo» porque, subraya, «ha permitido que la gente llene las calles de nuestra ciudad, como ya pudimos ver en el propio disparo del cohete».
Igual de satisfecho se mostraba al enumerar los espectáculos infantiles y familiares que aparecían en la oferta festiva de Haro y que, en su opinión, han sido «un acierto ya que nos permite ofrecer a los más pequeños un hueco para ellos, dentro de nuestras fiestas», reconociendo de paso «la implicación de las asociaciones que tenemos en Haro» y que entiende «fundamental, ya que ellos dan vida a nuestro programa de fiestas y hacen que la gente se implique».
Publicidad
Resulta curioso, no obstante, que en ese recorrido por el calendario de las fiestas de San Felices pase de puntillas por la jornada central del ciclo, la dedicada al patrón, evitando referencias a las primeras doce horas del día para eludir «actos fijos» y centrarse en «otros como el espectáculo piromusical» que, apunta, «contó con numeroso público que, en su gran mayoría, me ha hecho llegar sus felicitaciones»; o en la propuesta de animación de Psycho- Clown que «fue otro de los platos fuertes. Son muy buenos y así lo hicieron patente en las calles de nuestra ciudad».
Sobre la procesión de San Felices, la ausencia de la Banda en la comitiva que acompañaba a la imagen del anacoreta con el único apunte musical de los Danzadores de San Vicente o la sustitución del concierto de la agrupación jarrera por otro de un grupo de música 'jazz' que actuó en el quiosco de la plaza mayor, nada se cuenta ni se analiza.
Publicidad
Sí se tienen palabras de agradecimiento para los Jarreros Mayores e Infantiles, «excelentes» y «muy dignos representantes», también. Y para encuentros como el Concurso Gastronómico de Condimentación de Caracoles que define como «todo un clásico que se ha convertido en un éxito». O la Batalla del Vino Infantil que considera «una gozada» porque comprueba que, «cada vez más, los pequeños se empapan de la fiesta, la tradición, y las familias disfrutan muchísimo», constatando al mismo tiempo que «la afluencia de público es, cada año, mayor».
El ambiente y la Batalla
Más muestras de agradecimientos para las peñas que «son el alma de la fiesta y un fiel reflejo de lo que somos»; adjetivos superlativos para el clima que se respiró por las calles de la ciudad que, siempre en su opinión, «estuvieron a rebosar, con un gran y sano ambiente entre vecinos y visitantes»; y alusiones a la presencia de súbditos extranjeros en el municipio por estas fechas. «Cada vez son más y nosotros somos los que debemos enseñarles cómo y de qué manera tienen que vivir la fiesta». Fundamentalmente, refiere, la Batalla del Vino que, incide también en un tono de autosatisfacción absoluto, «se desarrolló con un dispositivo de seguridad que funcionó bien, sin grandes complicaciones y con los autobuses trabajando más y mejor que nunca» para prestar servicio a las 12.000 personas que, sostienen las fuentes del Concejo jarrero, se dieron cita en las campas de Bilibio.
Publicidad
Salazar, viene a reconocer en el comunicado, acepta abiertamente que «todo no puede gustar a todos». Pero se reafirma en su trabajo al defender que «el acierto del programa es no dejar a nadie fuera y que personas de todas las edades y todos los días dispongan de actos en los que poder participar».
Es, según expresa el concejal de Festejos a través del comunicado de prensa que emitió el Consistorio y que resume la valoración de lo vivido en esos días, lo que sucedió durante las ferias dedicadas a los santos Juan, Felices y Pedro.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.