Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Haro presume de haber aparecido por fin en la restringida relación de las localidades españolas que se han sentido tocadas por la diosa de la fortuna en el ‘día nacional de la salud’, además del sorteo extraordinario más esperado de la Lotería Nacional. Pero lo ... hace, ciertamente, con sordina.
Los bombos quisieron que a la localidad jarrera le correspondiera un pellizco, más bien chico, de uno de los quintos premios del sorteo extraordinario de Navidad. Y de anunciarlo a voz en grito, desde el escenario del Teatro Real, se encargaron las niñas del Colegio San Ildefonso de Madrid Haffsa Er-Rkaibi y Naomi Obarisiagbon, tras comprobar que las bolas extraídas por Carlos Joel Valenzuela y Julián Steven Mendoza fusionaban dos elementos circunstanciales de enorme trascendencia para la Administración del número 1 de la Calle de la Vega, en pleno corazón de Haro.
La bola con el número 22.253 se emparejaba con otra que asignaba un premio de 60.000 euros al billete. Y ésa es, precisamente, la cuantía que ha acabado repartiendo Ana María Acitores Palacín que, según confirmaba minutos después de saber del hecho, dentro de su ‘pecera’ de protección y venta, repartió «en ventanilla» los diez décimos que lo completan y por los que se pagará, en cada uno de los casos, 6.000 euros a sus legítimos propietarios que, dicho sea de paso, al cierre de esta edición no habían pasado aún por la administración riojalteña. «No han dicho ni ‘mú’ por el momento», reconocía la lotera.
El resto de la serie se repartió por Murcia, Asturias, Valencia, Zaragoza y Madrid, que compartieron la misma suerte y hasta mayores cantidad, porque a la capital riojalteña sólo llegó un billete del ‘quinto’ más tardío del sorteo. «Fue uno de esos números que llega ‘salpicado’». No hubo, en fin, opción a repartir mayores dividendos que la reseñada entre el vecindario.
Tal vez por ello, porque se trata de una cantidad discreta, salvo para los afortunados que cuentan ahora en caja con un buen pellizco para hacer frente con margen de maniobra e ir más desahogado en estas fechas de gasto, darse un capricho y hasta sellar alguna que otra grieta, el conjunto de la ciudad no pareció darle mayor trascendencia a la noticia, aunque lo agradeció, sin duda, y la fue comentando en círculos cerrados con cierta frialdad. Acompasando, seguramente, la mañana que, dicho sea de paso, llegaba con la ‘cuchillada’ del norte.
Se trata de un buen puñado de euros. Pero el vecindario sigue soñando con algunos más.
Sin compartir premio, era en realidad Ana María Acitores la que se mostraba públicamente «nerviosa pero contenta. Lo importante es que se mueva el dinero por aquí para ver si se alegran los bolsillos por fin».
A todo esto. Durante algunas horas se barajó la posibilidad de que parte de ese número hubiese sido vendido en el establecimiento El Antojo del Gallo, que dista no más de cincuenta metros de la administración de lotería. Pero quedó descartado. Su titular, Sergio Gallo, repartió participaciones con las dos últimas cifras del ‘Gordo’, que tampoco está nada mal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.