La Enológica se transformará para ser clave en el futuro campus internacional del vino

La Estación Enológica de Haro, uno de los emblemas de la ciudad, será rehabilitada con una inversión de 3,65 millones de euros. Las actuaciones que se van a iniciar este mismo año buscan transformar el edificio y potenciarlo al máximo, dentro de una de las tres grandes áreas de trabajo de la Enorregión: el impulso a la generación de conocimiento en torno al vino.

El proyecto persigue fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación puntera en vitivinicultura así como promover su transferencia al sector y la Enológica desempeña, a este respecto, un papel fundamental.

«El incremento de los equipos y del número de servicios que ofrece la estación suponía el reto de buscar nuevos espacios –explicó al inicio de la presentación la directora de la Enológica, Elena Meléndez–. Un reto que se soluciona adecuando aquellos que ya no están en servicio porque había desaparecido el fin para el que fueron propuestos».

A este reto irán destinados 3,65 millones, de los que 1,87 llegarán de los fondos del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia, a través del Plan Complementario de Ciencia, por lo que la intervención debería estar finalizada para junio del año 2026. De ellos, un 65% será aportado por el Gobierno de España y un 35% por el Gobierno de La Rioja. Los 1,78 millones de euros restantes proceden del programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (Pirep), con un 80% aportado por el Gobierno de España y un 20% por el Gobierno de La Rioja.

Profunda reforma

«Vamos a reformar profundamente estas instalaciones, respetando los edificios existentes y su integración en el entorno, para poner a la Estación Enólogica de Haro a la vanguardia internacional. Con recursos y ambición. Con un proyecto para el futuro», aseguró la presidenta regional Concha Andreu, ayer durante la presentación.

El proyecto, según explicó la directora de la Enológica, comenzó a gestarse en 2021, y sus líneas generales fueron trazadas con la colaboración de mucha gente perteneciente a la entidad, como corroboró el arquitecto.

En este sentido, la presidenta regional recordó que «la Estación Enológica de Haro lleva más de 130 años siendo una referencia nacional en el ámbito vitivinícola, con un enfoque innovador que se refuerza con tecnología puntera. En pocos lugares se hace tan real, con enorme beneficio para La Rioja, la transferencia de conocimiento entre el sector investigador y el sector productivo como aquí. Un referente con un horizonte ilusionante ante sí».

A este respecto señaló que «ante la oportunidad extraordinaria que suponen los fondos europeos y el proyecto Enorregión, la Estación Enológica debe evolucionar y convertirse en parte del Campus Internacional del Vino, para que La Rioja sea un verdadero referente internacional en investigación vitivinícola».

Del mismo modo, Andreu destacó que «la Estación Enológica de Haro, junto al Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino y la Universidad de La Rioja formarán un gran complejo científico y un espacio común de investigación y formación excelente en el ámbito vitivinícola».

El actual recinto de la Estación Enológica está ubicado en una parcela de 4.225 metros cuadrados, en la que existen tres edificios, cada uno de los cuales se pretende que tenga un uso y una entidad propia.

Dentro de los edificios se plantea recuperar el lenguaje formal empleado en el exterior, recuperando sus fachadas interiores para generar un espacio amplio, diáfano y polivalente.

En los edificios de menor escala como son la bodega y el actual laboratorio físico químico, desarrollados en planta baja, se van a ubicar las funciones más públicas.

El edificio restante, de mayor volumen, será protagonista y albergará los laboratorios, modulables y adaptables, además de despachos, salas de reuniones, zonas docentes, archivos, despachos y biblioteca.