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Las Jornadas de Teatro de Eibar representan, hoy y mañana, la tragicomedia de Vaivén Produkzioak 'Masustondoen Patioa'-'El Patio de las Moreras'. Se trata de una obra que da voz a una familia humilde, de un pueblo pequeño, de no se sabe dónde, que huele a azahar, pero también sabe a bacalao al pil-pil o a cocido madrileño. Una familia que desgrana su pasado y su presente de manera valiente y comprometida y nos regala un canto a la comprensión.
En el argumento de esta obra, Isabel lleva veinte años viviendo a muchos kilómetros de su pueblo natal, lejos de su familia, sus raíces, su crianza. Su madre, Amparo, cae enferma, e Isabel regresa a casa para dar soporte en su cuidado, para que su hermana Candi y su padre, puedan tomar un poco de aire, pues son los que sí viven allí y se encargan del día a día. De repente, la casa, los olores, sonidos, objetos, la luz…
Entre los intérpretes figuran Sandra Ferrús, Sara Cozar, Martxelo Rubio, Aizpea Goenaga, Dorleta Urretabizkaia, Vito Rogado, Ana Pimenta, Olatz Beobide, bajo la dirección de Sandra Ferrús y con música de Iñaki Salvador.
La propia Aizpea Goenaga señalaba que «se trata de una historia sobre la vida». Tiene parte del realismo mágico que tan en boga pusieron los autores latinoamericanos, «de cómo vivimos cada uno los recuerdos de la infancia, de la familia, del barrio, decía Goenaga que prosigue diciendo que «la obra es un puzzle, con muchas piezas y todas encajan». En esta dirección Goenaga señalaba que «tenemos mucha conexión entre nosotros y eso en la obra se ve. Esa interacción entre ellos es muy intensa. El director nos ha llevado a eso, por supuesto, y nosotros hemos seguido ese camino. El público también entra con nosotros en ese camino, y la historia se hace suya», señalaba la actriz vasca.
La última función de esta edición de las Jornadas de Teatro llegará el jueves, día 21, con el grupo Herria, que interpretará 'Badon', una ópera contemporánea con el objetivo de revisar la cultura vasca y sus cánones, mediante la fusión de diversas disciplinas como pueden ser la música en directo, la danza o las proyecciones.
Por medio del entretenimiento, propone un futuro utópico especulativo. Así, esta creación escénica pretende aportar al público una experiencia estética y sensorial, un mundo posible surgido del imaginario común. Este espectáculo ha sido fruto de un laboratorio creativo para la reflexión artística multidisciplinar y la creación colectiva que forma parte de la Korrika Kulturala.
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