Preocupación por la presencia de okupas en varios locales de Urkizu

El jefe de la Policía Municipal, Javier Ciaran, expresó ayer que «los vecinos han denunciado la situación que se está viviendo en Urkizu y es el juzgado el que tiene que tomar las medidas al respecto». El propio Ciaran certificaba que los jóvenes habían sido identificados por haber cometido algunos hurtos en Eibar en las últimas semanas.

Ante esta situación, el alcalde Jon Iraola ha mantenido reuniones con los presidentes de las cuatro comunidades de propietarios de las torres de Urkizu, que mostraron su preocupación por la existencia de dos casos de ocupación en esta zona.

Con toda la información recopilada, el Ayuntamiento de Eibar se ha reunido con los representantes de la Policía Municipal, la Ertzaintza y la Policía Nacional para estudiar la situación.

Fuentes municipales reconocían ayer «que no tenemos tomada ninguna decisión al respecto. En los casos de ocupación, legalmente no podemos intervenir. La ocupación les confiere una serie de derechos que impide que las fuerzas y los cuerpos de seguridad puedan actuar y sacarlos fuera».

Por ello, una de las actuaciones que ya han puesto en marcha es el refuerzo de la presencia policial. Desde el Ayuntamiento aseguran que están «trabajando en ello y de una forma conjunta», pero que es una labor estrictamente policial.

También han mostrado su preocupación por el «cambio de perfil» que se ha dado en este tipo de ocupaciones, «desde una persona con necesidades de vivienda a personas que, después de haber cometido una sucesión de delitos, se refugian y conviven en locales o en talleres vacíos».

Cabe recordar que en los últimos tiempos ha habido varios incidentes en Eibar relacionados con okupas. El pasado mes de mayo, un eibarrés de 64 años fue ingresado en el Hospital Donostia como consecuencia de las heridas sufridas al caerle sobre su cabeza una butaca lanzada desde un tercer piso de una vivienda ocupada en Eibar. La Ertzaintza detuvo a la persona, un joven de 21 años que residía en el domicilio de la calle Ubitxa de manera ilegal.

Igualmente, en marzo de 2022 un amplio dispositivo de seguridad de la Ertzaintza y de la Policía Municipal de Eibar procedió al desalojo de unos okupas de unas viviendas en la calle Arragueta que utilizaban para pernoctar de forma ilegal. Se trataba de los números 17 y 19, en los que se habían detectado varios problemas estructurales. Ya en 2019 se tuvieron que desalojar y demoler los números 11, 13 y 15.

Efectivos de la Ertzaintza y de la Policía Municipal invitaron a los ocupantes a abandonar las casas. Todos ellos eran jóvenes que no pusieron ningún problema a la salida. Posteriormente, un grupo se alojó en una vivivenda de la calle Zezenbide, abandonando el edificio a requerimiento policial.