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alberto echaluce
Sábado, 11 de diciembre 2021, 00:20
La Policía Municipal de Eibar vivió ayer una de las peores noches que ha conocido a consecuencia del temporal de lluvia que produjo desprendimientos, acumulación de lodo, tierra y balsas de agua, dentro de una tarea que obligó al cierre de carreteras y de vías ... de acceso. Desde la década de los ochenta del pasado siglo no se habían conocido tantos imponderables con la lluvia caída.
Muchos eibarreses no pudieron acceder a sus puestos de trabajo y para este fin de semana quedan suspendidas todas las actividades deportivas en Unbe. Según comentaba el jefe de la Policía Municipal, Javier Ciaran, «la primera intervención tuvo lugar a las 4.30 de la madrugada cuando conocimos que se había producido un desprendimiento en la zona de Matxaria que obligó a cortarla en ambos sentidos».
A partir de aquí, siguió el corte debido a otro desprendimiento más en Asua Erreka. Desde el Ayuntamiento se mantuvo contacto con la Diputación Foral de Gipuzkoa, con el fin de conocer las previsiones de limpieza de la tierra, la estabilización de taludes y su apertura, «posiblemente para última hora de la tarde de ayer».
En otras zonas, los problemas se trasladaron al acceso a Elgeta, que quedó cortado como consecuencia de la caída de un árbol. Dicha incidencia también tuvo que ser informada al departamento responsable de la Diputación «para tratar de lograr la retirada por la tarde», apuntó el jefe de la Guardia Urbana, Ciaran. En este sentido, decía que «el Ayuntamiento se puso a disposición del ente foral a fin de colaborar también con los medios municipales disponibles, para tratar de que los daños fueran los menores posibles».
Un desprendimiento del monte, entre las empresas ABC y el Centro Tecnológico Tekniker, impidió a los operarios de varias empresas acceder a sus centros de producción. «Nos hemos encontrado con un gran montículo de tierra en la carretera de acceso. Nos hemos tenido que dar la vuelta a las 8.15 de la mañana», señalaban desde la empresa Egasca. A las 8.00 horas, cuando los operarios de las fábricas de Erisono trataron cumplir con su rutina diaria, se encontraron con la vía cortada por la caída de un gran volumen de tierra, desde el monte. «Ni poniéndonos botas de monte podríamos llegar a nuestras fábricas».
Por este motivo, los trabajadores esperaron unos momentos por si podía llegar una excavadora, pero desistieron de ello y todos regresaron a sus casas al comprobar que iban a tener que esperar a que se elimine el gran tapón que formó la tierra y que impidió subir hasta las empresas Cadenas Iris, Egasca, Lapeyra y al Centro Tecnológico Tekniker; unos centros de producción en el que unos 400 trabajadores desempeñan su labor.
Hace dos años también se produjo un desprendimiento, «pero en esta ocasión ha sido impresionante la caída de tierra». Según decían los operarios, «esperábamos que en los próximos días se pueda resolver el tema».
Según comunicaban, «tenemos mucho trabajo pendiente por resolver y esperamos que una excavadora retire a lo largo del fin de semana toda la tierra, para que se forme un pasillo por el que podamos pasar. Necesitamos con urgencia que se abra la carretera. Si no se puede acceder en vehículo nos tendremos que poner botas. Y es que con el fin del año tenemos mucho trabajo que resolver», decían desde las empresas de Erisono.
Por otro lado, la vía a Unbe, incluidas las instalaciones deportivas, permanece cortada debido a un desprendimiento. «La Brigada Municipal, junto con técnicos municipales, ha decidido cerrar la carretera y suspender las actividades para garantizar el acceso con total seguridad». El más importante frente de trabajo fue entre Cadenas Iris y Tekniker, que dejó bloqueada esta vía por caídas de grandes dimensiones que cubrió de agua, lodo y piedras ambos carriles. La Brigada Municipal, que se encontraba en la zona, anunció que «se prevé que las tareas se dilaten en el tiempo».
Asimismo, el tramo del vial entre Txonta y San Salvador está cerrado por desprendimientos. La Brigada Municipal estaba trabajando desde primera hora de la mañana y las labores están a punto de finalizar. Otro desprendimiento tuvo lugar a la altura de los números 14 y 16 de San Cristóbal. En este caso, los agentes también trabajaron en la zona y se preveía solucionar en breve. Por otro lado, otro punto de atención importante fue la caída de un árbol en la carretera de acceso al depósito de Ipurua. La Brigada Municipal, junto con técnicos municipales, se desplazó a la zona, con el fin de determinar cómo proceder a los problemas acaecidos.Finalmente, el bidegorri entre Azitain y Elgoibar quedó cerrado la tarde del miércoles.
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