Participantes. Fernando García, Josune Saban, Celso Domínguez, Ernesto Oyarzabal y Joseba Unamuno son la representación eibarresa en el Pandemonium Raid, que lleva abrigos y juguetes para la población del Atlas marroquí.

Kilos de solidaridad para el Atlas marroquí

Alberto Echaluce

Martes, 25 de abril 2023

Voluntarios eibarreses toman parte en la Raid Pandemonium 2023, que se puso en marcha el pasado jueves y finalizará el 29 de abril, una iniciativa solidaria que consiste en un recorrido por Marruecos en automóvil. La expedición eibarresa, además de estar dirigida por Fernando García, ... agrupa a Celso Domínguez, Joseba Unamuno, Ernesto Oyarzabal y Josune Saban. Montaron en tres coches y partieron de la calle Barrena, desde Garajes García, para unirse a otros 22 vehículos más, con una primera parada en Salamanca para seguir en dirección a Algeciras y después acceder al país magrebí.

Publicidad

La presente edición consta de diferentes etapas íntegras por el Atlas y alguna entre palmeras y desierto. Hoy, domingo, dormirán en Errachidia. Después, desde el lunes al miércoles, estarán en Merzouga; el jueves, en Midelt, y el viernes, día 28, en Meknes, para iniciar el sábado 29 el regreso a Eibar. El recorrido, muy técnico, obliga a los pilotos a adaptarse a mucha arena, mucho barro y probablemente nieve.

Ayuda solidaria. Los vehículos antiguos están llenos de artículos para entregarlos a la población del Atlas.

Distribuidos en parejas, en cada vehículo viajan en un espacio reducidísimo, dado que los asientos traseros, el maletero y la baca están reservados al material donado. No se trata de una competición sino de un largo y duro viaje con un único objetivo, de apoyo solidario.

La familia eibarresa Pandemonium conduce sus viejos coches atestados de juguetes y abrigos «para hacer feliz, por unos momentos, a la población marroquí del Atlas», una de las más pobres del país. Durante el recorrido, con el apoyo de unos autóctonos, cada automóvil repartirá su ayuda en persona sin dar publicidad, solo por un impulso solidario y el deseo de ayudar en lo que puedan a estas personas.

Apoyo y seguridad

Cuentan también con el apoyo de cuatro todoterrenos completamente equipados, un furgón por carretera, médico, seguimiento por satélite de cada vehículo, desfibriladores automáticos en cada coche y mucho más. El apoyo del GPS es fundamental, y la expedición cuenta con todos los recursos de seguridad en el recorrido. Sus participantes no son ni pilotos ni expertos en automovilismo, aunque hay adrenalina y momentos de tensión, a pesar de transcurrir por entornos seguros.

Publicidad

«En el Atlas hay una carretera principal y después vamos dejando en cada zona poblada los artículos y ellos se van repartiendo entre el vecindario. No entregamos el material a ninguna entidad o asociación», explicaba García. «Después de recorrer 5.500 kilómetros es inenarrable la satisfacción con la que te recibe la población en cada parada», decía García, que ha viajado a Marruecos varias veces y que, pese a la imagen de ir al desierto, se ha encontrado con la zona toda nevada, a 2.600 metros, salvando muchas dificultades. «Cuando está nevado cierran la carreteras y por allí no hay quitanieves». Así, narra experiencias increíbles que le han ocurrido. «El primer año, cuando nos atascábamos entre la arena, parecía que se nos iba la vida. Ahora, todo lo hacemos más tranquilamente».

En el Atlas. Fernando García con su sobrino Antxon García Molledo, en una anterior expedición.

La mayor dificultad del viaje son los propios coches, muy antiguos. De hecho, se admitía la participación de cualquier automóvil con una cilindrada no superior a 1.400 c.c. y potencia máxima no superior a 60 CV (hasta 65 CV con penalización según reglamento). El modelo (no necesariamente el vehículo participante) deberá tener como mínimo 25 años de antigüedad. Además, tienen que estar legalmente homologados para poder circular por vías públicas abiertas al tráfico, con la documentación y seguro en regla.

Publicidad

«Me gustan los coches, la aventura y si ayudas a la gente mucho mejor. Vamos a disfrutar y no a competir», señalaba García, que agradecía a todos los donantes de los artículos que transportaba en este Raid Pandemonium 2023, palabra que deriva de los términos griegos pan (todo) y daimonion (pequeño espíritu), aunque también se trata de homenajear a los viejos vehículos de la marca Panda que imperaban en sus inicios en la expedición.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad