Ermua consigue una reducción del 33% del consumo energético desde 2012

Ermua se acerca cada vez más a los objetivos marcados por el Plan General de Actuación Energética planteado en Euskadi para las administraciones públicas, ya que el año pasado se evidenció una reducción del 33% del consumo energético respecto a 2012. La ley de la CAPV establece que en 2030 se debe conseguir una reducción del 35% del consumo energético y se deberán abastecer los equipamientos municipales con un 32% de energías renovables.

Estos datos se han hecho públicos con motivo de la celebración de la Semana del Clima y la Energía en Euskadi, Asteklima, que se prolongará hasta el próximo domingo, 27 de octubre, bajo el lema 'Cada acción, aunque sea pequeña, cuenta'.

Dentro de estas jornadas, el Ayuntamiento de Ermua y la empresa Margube impartirán un taller gratuito de sensibilización sobre sostenibilidad. Será mañana, de 9.30 a 10.30 horas, en Izarra Centre. Este taller, dirigido a empresas, abordará temas clave como el contexto normativo, la nueva Ley de Transición Energética y Cambio Climático, y las oportunidades que ofrecen las subvenciones y programas de impulso en Euskadi.

Precisamente, para adaptarse a los objetivos establecidos por la normativa actual el Ayuntamiento de Ermua ha elaborado un Plan de Actuación Energética que cuenta con un diagnóstico, un proceso de actuación, una posterior auditoría y un proceso de formación de comunicación, dirigido tanto a la ciudadanía como a los trabajadores del consistorio, además de un seguimiento de las intervenciones realizadas.

Para mejorar la situación local se proponen en el Plan varias medidas para tomar en edificios, consumos eléctricos de luminarias y flota de vehículos, junto con actuaciones en ámbitos como la calefacción, climatización, agua caliente sanitaria, iluminación, equipos eléctricos, entre otros.

La mayor inversión incluida en este plan se plantea en la flota de vehículos y en edificios municipales, entre ellos los centros escolares, aunque será la administración local la que decida, según los datos de retorno de la inversión -cuantía a invertir, ahorro que supone y en cuántos años se consigue-, las prioridades en este proceso.

Para elaborar este plan de acción municipal, previamente se realizó un diagnóstico del consumo energético. En él se recoge que, tomando como base los datos del año 2012, los edificios municipales son los que más energías consumen -combustibles, eléctricas y gas natural-. También se evidencia que el consumo de mayor energía se da en el campo de la electricidad.

Aun así, la tendencia se dirige a disminuir considerablemente este consumo en el municipio, gracias a que ya se ha concluido la novena fase de disminución de consumo en alumbrado público, con el cambio de las luminarias a sistema led, con lo que se han reducido considerablemente los consumos. Por ejemplo, en Ermua se ha utilizado un 14% menos de electricidad entre 2022 y 2023. Además, desde 2012, año en el que se registró un consumo de 4.610 megavatios por hora, se ha pasado a un gasto eléctrico de 3.093 MWh durante el año pasado.

En cuanto a la generación de energía renovable, se ha elaborado un estudio del potencial solar de Ermua y se han propuesto, para el plan, algunas ubicaciones para los paneles solares que realmente mostraban una viabilidad considerable. Es decir, en edificios municipales con bastantes horas de sol y con una cubierta suficientemente grande para la instalación de placas fotovoltaicas.

La inversión planteada en energías renovables es mayor en comparación con la de eficiencia energética, aunque se tratará de financiar, en parte, con ayudas europeas anuales. También el retorno de la inversión será más tardío. Se prevé que se prolongue entre 10 y 20 años.

No obstante, durante la presentación de este plan, desde fuentes técnicas del Ayuntamiento de Ermua advirtieron a la corporación municipal de que en futuro se elaborará otro plan en el que se incluya la variable climática, puesto que este mismo año se ha aprobado la Ley de Transición Energética y Cambio Climático, que persigue objetivos más ambiciosos, pero paralelos al proyecto local y que se adaptarán a los objetivos ermuarras.

Esta nueva ley a la que se adaptará la normativa local persigue una reducción de la emisión de los gases de carbono de un 45% en 2030, respecto a 2005. Se propone también ahorrar energía en un 12% en 2030, respecto a 2021, algo que ya ha conseguido Ermua.

Por último, la nueva ley exige que las energías renovables sean un 32% del total del consumo energético en 2030.

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