Ermua cierra los contenedores marrones a partir del 2 de abril

La Mancomunidad Debabarrena ha anunciado el cierre del contenedor marrón destinado a residuos orgánicos a partir del 2 de abril en Ermua. Se implementará un sistema de acceso al contenedor marrón mediante una tarjeta con código QR, vinculable a múltiples móviles por hogar, para que todas las personas que habiten en la casa puedan abrir el depósito de bioresiduos. Esta medida, sobre la que informaron la gerente de la Mancomunidad Nerea Zubillaga y el técnico Igor Aldalur en la Comisión Informativa del consistorio ermuarra, busca impulsar significativamente la tasa de recogida selectiva en la localidad.

El objetivo principal de la campaña, con el lema deportivo''Reciclar es jugar limpio, utiliza la tarjeta marrón', es elevar la tasa de reciclaje, que actualmente se sitúa en un 44,95% en Ermua. Aunque la Ley estatal de Residuos exige alcanzar un 55% para 2025, Debabarrena se ha fijado una meta más ambiciosa: un 60% de reciclaje para 2030.

Tras un análisis exhaustivo, la Mancomunidad ha identificado tres grupos de población. «Un 40% de familias que sí seleccionan su basura, un 20% que son negacionistas del reciclaje y un tercio de población, al que precisamente va dirigida esta campaña, que aún es captable», según explicó Aldalur en la reunión mantenida con la corporación local. Por este motivo, la campaña llevará una estrategia dirigida a cada sector diferenciado. Se enviarán cartas, con la tarjeta incluida, a los domicilios que utilicen las bolsas específicas habitualmente y otras cartas sin tarjeta para el resto, con una invitación para asistir a las oficinas informativas que se instalarán en la plaza del mercado del 24 al 31 de marzo. Allí se entregará la nueva tarjeta.

También se instalarán carpas 'informativo-provocativas', con personal vestido de árbitro, para llevar el debate a la calle. Los días 21, 22 y 23 de marzo en la plaza, personas vestidas de árbitros aconsejarán un adecuado reciclaje. Además, se colocarán carteles informativos en espacios públicos, redes sociales y medios de comunicación.

Tras esta campaña, el 30 de junio, se conocerá quien utiliza la tarjeta por lo que se insistirá, en la primera quincena de julio, enviando una nueva carta a las viviendas que no lo usen. Por otra parte, en otoño se analizará la recogida de biorresiduos y se proporcionará información a quienes hagan un mal uso.

En 2024, Ermua registró una recogida selectiva de materia orgánica de 41,5 kilos por habitante, situándose a la cola de los municipios de la Mancomunidad. La meta establecida es de 80 kg por habitante al año -65 kg en domicilios y 15 kg en comercios y hostelería-.

Un problema clave identificado en esta falta de sensibilización frente al reciclaje es la presencia de «materiales impropios» en el contenedor marrón. A pesar de un inicio prometedor durante la pandemia, en los últimos seis meses de 2024 se retiraron 60.000 bolsas de residuos incorrectos, por lo que la Mancomunidad cree que«se ha perdido el hábito» de reciclar adecuadamente.