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Zuriñe Ruiz, recién coronada.

Zuriñe Ruiz, vecina de Indautxu, se alza como Miss Grand Euskadi

La joven, estudiante de asistencia de dirección de 21 años, se impuso en una gala para valientes donde no faltaron reivindicaciones como las de Vera, una concursante transexual, o la de la participante de Rekalde, con psoriasis

Lunes, 25 de febrero 2019, 11:35

Zuriñe Ruiz, estudiante de asistencia de dirección de 21 años, se ha alzado con el título de Miss Grand Euskadi 2019 durante una gala celebrada por todo lo alto en el Hotel Gran Bilbao. Esta vecina de Indautxu encandiló al jurado el pasado viernes y se llevó para casa la corona y la posibilidad de participar en junio en la gala nacional del certamen, que tendrá lugar en Sevilla.

La joven se impuso a sus 18 compañeras, que representaban a distintos rincones de Euskadi. Compartió la recta final del concurso con las representantes de Sopela, Llodio, Basauri y Arrigorriaga. El organizador del evento, Samuel Benasco, la define como «una chica muy trabajadora y con mucha constancia». «Ella está muy contenta y en la gala manifestó su admiración por su madre, que es una gran luchadora», indica.

Para el organizador, Miss Grand Euskadi «es mucho más que un concurso de belleza». «El lema es 'Soy mucho más de lo que ves'. Y es así. No sólo son guapas», subraya. Así, según destaca, cada una tiene un mensaje distinto. Quizá el caso más claro ha sido el de Vera, una joven transexual de 17 años que ha participado para decir públicamente que «todas somos igual de mujeres». Ha quedado en el 'top 13', pero la posición es lo de menos. El verdadero premio ha sido romper tópicos y barreras y avanzar un paso más hacia la igualdad. Y no ha sido la única candidata que ha aprovechado el concurso para reivindicar algo. La representante de Rekalde, que padece psoriasis, ha querido desfilar «sin medias» para demostrar que hay que afrontar de cara los problemas y vencer «el miedo al rechazo y a esas miradas de reojo que hacen tanto daño».

Las cinco finalistas. Miss Grand Euskadi

A juicio de Benasco, esta es la segunda vez que se celebra este evento en Euskadi, y, en esta edición, el tirón ha sido «enorme». «La sala estaba hasta arriba y la ganadora, que recibe una beca para convertirse en azafata de vuelo, feliz. El día después vuelven a sus vidas, pero al menos durante una noche se convierten en divas de la noche», destaca.

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