«Si hubiera vivido de los hombres, nunca me hubiese casado con Ángel Cristo, que no tenía un duro»

«El rey es lo suficientemente orgulloso y sabe cuál es su sitio como para mostrar celos por ninguna relación que tenga yo». En la entrevista que Bárbara Rey ha concedido al programa '¡De Viernes!', en Telecinco, ha contado cómo quiso poner fin a su romance con el rey Juan Carlos cuando Ángel Cristo apareció en su vida.

Así, la 'exvedette' le confiesa al periodista Santi Acosta que «si hubiera vivido de los hombres, nunca me hubiera casado con él, que no tenía ningún duro». En este momento de la charla, Bárbara Rey explica que una amiga, en el año 1980, «nos presentó un día en el circo y cuando llevábamos un mes saliendo, me pidió que me casara con él. No me lo pensé». Ella tenía 30 años y Cristo cinco más. En aquella época la artista llevaba tres años de romance con el emérito y vio la ocasión como «una huida hacia adelante. Se acababa el rey y que todo el mundo se aprovechase de mí. Tenía a un hombre que me quería y con quien formar una familia».

«Todo lo que había soñado, se iba a hacer realidad. Es el hombre que cualquier madre querría para su hija». Se dieron el 'si, quiero' y para Bárbara comenzó el cuento de hadas que terminaría convirtiéndose en su peor infierno. Pero antes se lo contó al rey Juan Carlos. «Le digo que vamos a dejar de vernos porque me voy a casar». Después de la boda, «el circo empezó a funcionar de maravillas».

Después del viaje de novios, la actriz recibe una llamada inesperada. «Me dicen que el rey me quiere hacer un regalo de bodas. Finalmente me encuentro con él y me devuelve un brillante que era mío, además me da un reloj grande, de barco, de regalo para mi marido». En ese momento «no le conté nada a Ángel de que Juan Carlos y yo habíamos estado juntos porque se ponía muy violento. Dos cosas que le conté de mi vida pasada, acabaron en paliza».

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