La verdadera razón del plantón del torero a su novia media hora antes de casarse

Estos días han salido a la luz las «dudas» del novio de dar el paso, según señaló Juan del Val, que estaba entre los invitados en la boda que se iba a celebrar en Jerez de la Frontera, tierra natal de la cardióloga. También se ha hablado de una infidelidad: algunas voces por parte de ella y otras por parte de él, unos extremos que fuentes cercanas al círculo íntimo de la pareja han desmentido. Pero ahora cobra relevancia el papel de los padres de la novia en la relación, que podría no haber sido tan idílica como se piensa.

Según señaló Leticia Requejo en el programa 'TardeAR', en todas las decisiones que ha tomado la pareja en estos años han estado detrás los padres de ella. Incluso, en la presión por que se casaran, algo que finalmente le habría llevado al torero a decir 'basta'. «Ha habido problemas entre las dos familias porque hace un año querían que él le pidiera matrimonio y estaba tardando mucho», explicó la periodista.

De hecho , el día anterior a la boda, se podría haber producido un encontronazo entre Ortega y el padre de Carmen del que los invitados no se percataron. Los asistentes al enlace que llegaron el viernes a la localidad gaditana participaron en la preboda que celebraron los novios y, según ha trascendido, reinó la normalidad. Nada hacía presagiar este desenlace. Eso de puertas hacia fuera, pero entre las familias había rencillas. «Juan se ha dado cuenta de que se estaba cansando para satisfacer a sus suegros», señaló la colaboradora del espacio de Mediaset.

Al parecer, según la versión de Leticia Requejo, hubo una discusión: «No la querrás tanto cuando has tardado tanto en pedir matrimonio a mi hija», recriminó el padre de la novia al matador. «¿Cómo? Si al final habéis conseguido lo que queríais», le respondió el diestro. «Habéis conseguido que nos casemos cuándo habéis querido y cómo habéis querido», añadió Ortega.

En la mencionada fiesta, el diestro hizo el esfuerzo de pasarlo bien pero antes de irse a dormir ya comunicó sus dudas a sus padres y sus amigos. Al día siguiente, después de hablar con el cura que iba a oficiar la misa y que es amigo íntimo, decidió poner rumbo a Sevilla y no presentarse en el altar para sorpresa de los invitados que desconocían la situación. Por el momento, ninguno de los dos contrayentes se han pronunciado. Ortega, que tiene en Instagram casi 20.000 seguidores, no ha publicado ningún post nuevo y la cardióloga, según fuentes cercanas, se mantiene recluida en casa sin parar de llorar. Lo que sí ha hecho es borrar todo rastro posible en las redes sociales, eliminando su perfil en varias plataformas.