Thompson

También, a mi juicio, es mucho más creíble y verdadera su tocaya Emma Suárez en la película 'Josefina' (con sus bolsas en los ojos, sus arrugas en el cuello, su pelo descuidado) que Penélope Cruz (impecable en cada plano, cuidadosamente retocada y maquillada) en 'Madres paralelas'. A veces demasiada fotogenia te saca del argumento. No estás viendo a una mujer con problemas, sino a la bellísima fulanita de tal haciendo de una mujer con problemas. Y la mente se te va al «Esta qué se habrá hecho para estar así de bien a su edad...». Emma Thompson acaba de denunciar justo eso, la excesiva importancia que se concede a la perfección física. Ella lo entiende como algo que «nos han hecho» a las mujeres. No sabría decir si es algo que nos han hecho o una trampa que nos hemos tendido a nosotras mismas. Trampa en la que por desgracia siguen cayendo las nuevas generaciones al confundir a menudo el empoderamiento con la belleza y el atractivo sexual.