Así fue la fiesta de pedida de Tamara Falcó e Iñigo Onieva: un violinista y más de mil euros en hortensias

La vivienda de Isabel Preysler en Puerta de Hierro (Madrid) fue el escenario escogido para la celebración de la tan hablada fiesta de pedida de Tamara Falcó e Iñigo Onieva. La marquesa de Griñón estaba muy ilusionada por celebrar esta tradicional reunión, que trata, básicamente, de que las familias de los novios se conozcan entre sí. Y aunque en este caso, los Preysler-Falcó y los Onieva ya se conocían, «apenas se han visto», reconocía Tamara días antes de la fiesta.

El desfile de invitados no se hizo esperar en la tarde de ayer, aunque fue menos voluminoso de lo que cabía esperar. 'Solo' acudieron 25 personas, tal y como aseguró la propia Tamara, y muchos no se dejaron ver, como las propias anfitrionas. Tampoco las cámaras de los paparazis pudieron captar la llegada de Ana Boyer junto a Fernando Verdasco, o a los hermanos de Tamara por parte de madre. Además hay dudas de si Enrique Iglesias, Julio Iglesias Jr. y Chábeli acudieron a la fiesta, dado que viven fuera de España.

Los que sí se dejaron ver por parte de la novia fueron sus hermanos Xandra y Manolo Falcó, que además iba acompañado de su mujer Amparo Corsini. En otro coche iban sus primos Álvaro Castillejo y Cristina Fernández, y Álvaro Falcó e Isabelle Junot, que está embarazada de su primer hijo.

También Iñigo Onieva fue fotografiado. El novio llegó con traje y corbata, y escoltado por sus padres y su hermana Alejandra. Todos entraron juntos a la residencia de Isabel Preysler. Allí, amenizaba la llegada de los invitados una violinista. Además, se sabe que la fiesta contó con una espectacular decoración: más de diez ramos de hortensias valorados cada uno en cien euros. En total, los novios gastaron «más de mil euros en flores», según desveló a 'Socialité' uno de los operarios que transportó el material al domiclio.

Como ya había anunciado la propia Tamara, también se produjeron los discursos y el intercambio de regalos. Aunque no se han divulgado más detalles, la propia marquesa ya afirmó que no quería nada ostentoso. «Es super bonito el momento joya, pero yo estoy super agradecida con la que me regalaron y no me tienen que regalar nada».

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