Sergio Peris-Mencheta actualiza su estado de salud en su primera entrevista tras su trasplante de médula

Silvia Osorio

Jueves, 19 de diciembre 2024, 13:39

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Sergio Peris-Mencheta se encuentra de nuevo en España tras regresar este miércoles de Los Ángeles donde se sometió a un trasplante de médula. Hace justo un año el actor y director teatral revelaba que padecía leucemia y que su vida corría peligro. Tras doce meses muy duros y un tratamiento muy complejo, ha ofrecido buenas noticias: «La enfermedad ha desaparecido y las analíticas son buenas, aunque aún estoy con mucha medicación», ha afirmado en una entrevista en la Cadena Ser.

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Ayer llegaba al aeropuerto de Barajas donde fue recibido con especial cariño por Juan Diego Botto. El que fuera protagonista de 'Al salir de clase' sigue su batalla y tiene que hacer frente a los estragos de la enfermedad. Una de las consecuencias más visibles es su color oscuro de su piel. «Los primeros coletazos de la enfermedad siempre los llevo. No sudo, tengo la boca seca muy a menudo. También me afecta a las articulaciones y a la piel. El moreno que tengo no es del sol, es porque la piel en mi cara está color minero. Tengo que lidiar con la fragilidad y la debilidad», ha explicado.

Peris-Mencheta ha explicado que «las células de mi hermano, que ya son mías, no reconocen la casa donde están. Aunque las casas (sus cuerpos) se parecen mucho, los glóbulos blancos no terminan de reconocer el lugar y atacan a los órganos que no reconocen. Es como si esas células todavía no entendieran el lugar en el que está. La casa. Por eso, los glóbulos blancos me están atacando (de ahí el color de mi piel) y tengo que tomar una medicación para contrarrestarlo. Se puede decir que mi cuerpo está negociando con su nueva situación».

Las articulaciones son una de las partes más afectadas de su cuerpo. «Debo pedir ayuda a su hijo para abrir una botella porque yo no soy capaz, las manos no me cierran ahora mismo», desliza. Durante todo este año, Sergio ha estado apoyado por su mujer y sus hijos en Los Ángeles, donde residen. Pero confiesa que «el cáncer es una enfermedad que te deja muy solo»: «En un proceso como éste, aunque estés inmejorablemente rodeado de gente, que yo lo he estado, te sientes rematadamente solo, porque no estás con nadie que haya pasado por lo que estás pasando. Es un viaje en solitario y, al menos, hay una parte donde tienes que estar solo tú ».