Samantha Hudson rompe su silencio tras ser vetada por Doritos

Samantha Hudson rompió anoche su silencio tras conocerse que la marca Doritos había decidido romper unilateralmente el contrato publicitario que le unía a la activista por el contenido de unos tuits publicados en la cuenta de Hudson en 2015. A través de un comunicado en la red social X (antes Twitter), Hudson volvía a pedir perdón por hacer humor negro hace nueve años sobre abusos a menores: «No los escribí de forma seria, para expresar mi opinión, sino pretendiendo ironizar con el posicionamiento más extremo y opuesto a la postura ética y moralmente correcta respecto a esos temas. No pienso así y no pensaba así entonces».

No es la primera vez que la activista pide perdón por esos tuits, que a pesar de estar eliminados de la red social de Elon Musk vuelven a ver la luz cada cierto tiempo. En 2021 se convertía en tendencia por este mismo asunto y decidió disculparse a través de Twitter e Instagram. «Es bastante evidente que ya no pienso así y no haría esas cosas a día de hoy porque mi pensamiento ha evolucionado. Y ya en ese momento no iban en serio», sostuvo. «Son abominables y despreciables esos comentarios», indicó.

Pero tras conocerse ayer que la marca perteneciente a la empresa Pepsi & CO rompía el contrato que firmó hacía tan solo 48 horas con Hudson, ella se vio obligada a emitir un comunicado. «Llevo cuatro días recibiendo infinidad de mensajes violentos, amenazas, descalificaciones y acusaciones muy graves», afirma. Pero no es solo la cancelación. Hudson también ha sido vetada. De cara al futuro, la multinacional ha informado no tener intención de establecer otra vez acuerdos con la artista.

«Ya pedí perdón y manifesté mi opinión al respecto. Me reitero pues, a pesar de haberlos escrito cuando era menor, en un contexto donde la tónica general de las redes sociales era hacer el humor negro más bruto y desorbitado que pudieras, y con la pretensión de llamar la atención usando temas muy desafortunados. Creo que son comentarios totalmente fuera de lugar, desagradables y ofensivos», concluye Hudson.

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También hace referencia a un tuit falso que se ha difundido estos días y en el que se «acusa de pederastia» a la actriz: «Aunque el resto de publicaciones son reales y su contenido es desdeñable, creo que se está utilizando este post manipulado para generar un relato perverso que me acusa de pederastia». Y va más allá en su crítica y señala que el objetivo es «el colectivo»: «No es la primera vez que acusan a alguien de algo así. Por eso no me sorprende, y mucho menos viendo cómo la mayoría de medios y cuentas que se han hecho eco arremeten también contra mi identidad de género o mi aspecto físico».

Hudson concluye el comunicado afirmando que «me responsabilizo de lo que escribí, pero no puedo evitar expresar también lo injusto que me parece que se esté juzgando de forma tan desorbitada a una persona por unas publicaciones que hizo hace 9 años cuando aún era menor de edad. Me posiciono en contra de este escarnio público con una clara tendencia ideológica».