Todo lo que se sabe del sonado plantón del torero a su novia el día de su boda

El día anterior a darse el 'sí quiero', los novios celebran la preboda, una fiesta con los invitados que en los últimos años se ha convertido en habitual entre las parejas que contraen matrimonio y lo celebran por todo lo alto. Un evento, que tiene lugar en Jerez de la Frontera -tierra natal de la novia-, que no habría salido a la luz de no ser por el escándalo del día siguiente. Esa noche todo transcurre con normalidad. Para muchos de los invitados nada hace presagiar el plantón del día siguiente. Amigos del torero como Juan del Val revelaron que Ortega se mostró tranquilo y que incluso, a la hora de despedirse, le dijo «mañana nos vemos».

Sale a la luz pública la espantada del diestro sevillano media hora antes de la boda. La ceremonia iba a comenzar a las 12.00 horas, pero según relatan algunos invitados, media hora antes de acudir a la iglesia, el torero decide no acudir y plantar a su pareja desde hace una década. Familiares y allegados no dan crédito a lo ocurrido y la noticia se convierte en tema estrella de los programas de la crónica rosa.

Tras el shock inicial, comienzan a elucubrarse las primeras hipótesis. Desde el círculo cercano del matador, aseguran que tenía «dudas» y que no estaba preparado para dar ese paso en su relación. El entorno familiar del diestro alude a «circunstancias personales» que le habrían llevado a tomar esta decisión.

Se conocen más detalles de cómo el torero comunicó a su novia la drástica decisión. «¡No lo veo!, es que no lo veo…», señalan algunas fuentes que dijo el diestro a la que iba a ser su futura mujer por teléfono cuando la cardióloga estaba en la peluquería. También se desvela cómo se produjeron los hechos que desencadenaron semejante desenlace y a quién recurrió el diestro para pedir ayuda. Pide consejo al cura que iba a oficiar la ceremonia y que es amigo íntimo suyo. Su consejo fue determinante, pues la siguiente llamada que realizó fue a su novia.

Sale a la luz el papel de los padres de Carmen Otte en la relación, la presión que habrían ejercido sobre el diestro para que pidiese matrimonio a su hija y el encontronazo que mantuvo el padre con Ortega el día anterior a la celebración de la ceremonia. «Ha habido problemas entre las dos familias porque hace un año querían que él le pidiera matrimonio y estaba tardando mucho», señalaron en el programa 'TardeAR'.

Se confirma que el sacerdote que iba a oficiar la boda y que aconsejó al novio echarse para atrás fue el mismo que recomendó a Tamara Falcó perdonar la infidelidad a su actual marido, Iñigo Onieva. Josep María Quintana, catalán de origen, tuvo un papel trascendental en la 'no boda' y es un religioso muy conocido por los famosos.

«Amenazó con aparecer en la boda», aseguran algunas fuentes sobre una tercera persona que habría sido clave para que el diestro anulara el enlace. El torero, para evitar un momento bochornoso ante sus allegados, habría cedido a la presión y optó por plantar a la cardióloga. «Una persona del pasado, que nunca se habría ido, podría haber impedido la boda», explicaron en 'Fiesta'. Por otro lado, hay voces que aseguran que la pareja estaría dispuesta a darse otra oportunidad.

Una de las incógnitas es el paradero actual de los contrayentes. Sobre este asunto se ha especulado mucho por ambas partes. Sobre el novio, se dijo el sábado que una vez tomada su decisión se marchó rumbo a Sevilla, donde residía con Carmen. Sin embargo, algunos periodistas han afirmado que se encuentra en una finca familiar en tierras manchegas, un lugar tranquilo en un pueblo con poco más de 300 habitantes donde ha encontrado un refugio ideal en estos días de revuelo mediático. Por su parte, de la joven se informa este viernes que podría haberse marchado de luna de miel a Argentina, pero con sus amigas y su hermana.