El rock salve a la reina

La monarca, que acudió a la gala radiante con un vestido salpicado de flores doradas, estuvo acompañada del grueso de su familia. Entre ellos, la pareja de moda de los Windsor, el príncipe Harry y su prometida, Meghan Markle, que celebrarán su boda el próximo 19 de mayo y que robaron buena parte de las miradas y de los aplausos. Las ausencias más notables fueron la del Duque de Edimburgo, convaleciente de una operación de cadera, y la de la mujer del príncipe Guillermo, Kate Middleton, quien está a punto de dar a luz a su tercer hijo.

Uno de los momentos más comentados de la velada sucedió cuando el príncipe Carlos llamó a su madre al escenario para que los asistentes le dedicaran el 'Cumpleaños feliz'. «Her Majesty, mummy» (su majestad, mami), soltó, lo que suscito un inmediato arqueo de cejas por parte de la soberana y las risas del respetable.

Más tarde, su hijo el príncipe Enrique le reemplazaba en el papel de maestro de ceremonias para admitir delante del micrófono que «no resulta nada fácil hacer regalos a la reina». «Sin embargo, esta vez tengo el presente perfecto», le dijo. Se refería a la fundación de una organización benéfica que llevará el nombre de Isabel II y que trabajará en los 53 países de la Commonwealth, la agrupación de las naciones que fueron colonizadas o bien que estuvieron bajo el dominio de Gran Bretaña.

Precisamente un día antes, los dirigentes de la Commonwealth, reunidos en la capital inglesa, anunciaron que el príncipe Carlos sudecerá a su madre como jefe de la organización, un título de carácter simbólico y no hereditario.

Las sorpresas se sucedieron durante una gala en la que también actuaron Shawn Mendes, Craig Davis o el grupo sudafricano Ladysmith Black Mambazo, y en la que Isabel II se permitió sonreír más nunca ante las muestras constantes de cariño y respeto que le brindaron. A sus 92 envidiables años, su índice de popularidad está por las nubes.

Nacida el 21 de abril de 1926, y reina desde 1952, la decana de los monarcas del mundo suele festejar su cumpleaños en dos tiempos. Más o menos en privado el día de su onomástica y, luego, en una ceremonia oficial durante el mes de junio, dicen que para esquivar la antipática meteorología británica.

Mientras la reina se daba un baño de rock y de multitudes, la hermanísima de la duquesa de Cambridge, Pippa Middleton anunciaba embarazo. La joven, de 34 años, se casó hace un año se casó con el multimillonario James Matthews.