Rocío Carrasco desvela cuando empezó «la semilla del mal»

A la salida del funeral de su padre, Rociíto recibió abucheos por parte del público allí congregado. «Es el resultado de la imagen que esa persona había dado de mí», explicaba Rocío refiriéndose a Antonio David Flores. Y se centraba en cómo el tertuliano manipuló a su hija desde que era niña. «Si tú creces con una versión de los hechos y tu padre te va inculcando eso desde que eres muy pequeño, al final, aunque tú hayas vivido una situación diferente, terminas creyéndotelo», afirmaba. Y entre lágrimas destacaba: «Ya estaba sembrando la semilla del mal, ya estaba haciéndole daño a su hija».

La hija de 'la más grande' relató cómo empezó a darse cuenta de todo. «Los niños dormían desde muy pequeños con la luz apagada y la puerta cerrada. Empecé a notar que la niña salía al pasillo y chillaba y me llamaba. La cogía y me tenía que meter con ella a la cama. Una de esas noches me pidió que no apagara la luz ni cerrara la puerta. Y me saltó la alarma. Me senté junto a ella y le pregunté qué pasaba. Se quedó mirándome y me dijo que papá le había dicho que cuando les acostaba, Fidel y yo nos íbamos de casa y les dejábamos solos. Se me saltaron las lágrimas y le dije que eso no era verdad. Me quedé con ella hasta que se durmió, y cuando salí me di el lote de llorar más grande que se puede dar una persona. Me parecía una crueldad supina hacer eso con dos niños pequeños. Ahí es cuando empiezo a notar que todo estaba cambiando», narraba.

Rocío descubrió los insultos que recibía cuando Antonio David le devolvía a los niños. «Te los voy a quitar y te van a odiar hija de puta», comentaba que le decía el padre de sus hijos. Un fin de semana, cuando trajo a los pequeños, notó que el niño tenía un bulto en el brazo. «Se ha caído de una litera», informó su hija. La madre preguntó cuando y la niña le dijo que el viernes. El chaval tenía el brazo roto y hubo que llevarlo a urgencias, «y de ahí al juzgado de guardia a poner una denuncia por negligencia en los deberes de custodia», explicaba Carrasco que acabó retirando la denuncia.

En su día, Fidel Albiac fue acusado de malos tratos por parte de una 'tata' paraguaya que trabajó con Rocío Carrasco. «Nunca me ha puesto la mano encima», reivindicó Rocío entonces. En el documental explicó que la empleada confesó que Antonio David se había puesto en contacto con ella y la intentó comprar para que la criticara. Fueron a un notario y certificaron el asunto. Pero días más tarde la mujer sucumbió a la tentación y habló para una revista que publicó la jugada. «Yo estaba trabajando en el programa de María Teresa Campos y salí para desmentirlo todo», recordaba Rocío que se había pasado la mañana llorando. Massiel, que colaboraba en un espacio vespertino, sembró la duda: «Si os fijáis, tiene un ojo tapado por el maquillaje». Rocío la denunció entonces y ganó el pleito. Ahora acusa de nuevo a su ex marido. «Se dejó embaucar y manipular por él», afirmaba asegurando que siempre ha utilizado a otros compañeros y periodistas para perjudicarle. «Y yo tenía que denunciarlos a ellos y a las productoras y eso hacía que se pusieran en mi contra», argumentaba. Y zanjaba: «Me aisló completamente, también profesionalmente».