La reina Sofía, de 86 años, ha generado preocupación durante su última aparición pública en Segovia al necesitar ayuda para bajar unas escaleras tras presidir el acto de entrega del Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural. Un gesto inusual en la madre del rey Felipe VI, quien siempre ha mostrado buena salud, pero que ahora ha avivado dudas sobre su estado.
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El episodio ha llamado la atención porque la reina emérita, pese a su avanzada edad, se ha mantenido activa en sus compromisos públicos. Sin embargo, en el último año su estado físico habría mostrado cierto deterioro, coincidiendo con el escándalo provocado por las declaraciones de Bárbara Rey sobre su relación con el rey emérito Juan Carlos. Además, en abril fue ingresada por una infección en el tracto urinario, aunque se recuperó rápidamente.
Desde Casa Real han restado importancia a lo sucedido y aseguran que doña Sofía se encuentra perfectamente. Según fuentes cercanas, podría tratarse de una simple precaución para evitar una caída, un riesgo que a su edad podría tener graves consecuencias. No obstante, la imagen de la reina emérita necesitando asistencia ha generado cierta inquietud entre la opinión pública.
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