La prensa danesa señala a Genoveva Casanova como la delatora del «adulterio» con el príncipe Federico

Las fotografías publicadas ayer de Genoveva Casanova y el príncipe Federico de Dinamarca paseando juntos por Madrid han desatado una tormenta en la prensa danesa. Son varios medios los que se han hecho eco de la exclusiva de la revista Lecturas y no se amilanan a la hora de calificar la complicidad que se percibe en esas imágenes. «Puede terminar en un caso de adulterio», titula el medio Avisen.dk.

Para gran parte de la prensa danesa, no sirven las posteriores excusas que han transmitido los protagonistas. La mexicana emitió un comunicado negando que mantenga una relación amorosa con el príncipe danés y, a su vez, la Casa Real danesa dejó claro que no iba a valorar la «vida privada» de sus miembros aunque no desmintió la información. Un hecho que resulta determinante para el experto en la realeza, William Atak: «Es una manera de dejar caer que sí hay algo».

Pero además de calificar este grado de complicidad como una relación de «adulterio», algunos medios señalaron a Casanova como la chivata. La delatora que informó a los fotógrafos de los lugares a los que acudía con Federico. «No pueden ser tan tontos. Los fotógrafos sabían cuándo iban a venir y a qué restaurante. Es verdad que no se ve contacto físico. Pero hay demasiadas coincidencias, pocas opciones y bastantes probabilidades de que fuera ella quien avisara a los medios. Si no, tendría que ser un amigo. Y luego está el restaurante. Pero ella no habría sido tan estúpida como para reservar una mesa para ella y Federico. Probablemente habría reservado una mesa para ella y un acompañante», asegura Kim Bach, del diario 'Ekstra Bladet'.

Desde la prensa danesa admiten que «lo peor que puede pasar ahora es que caigan más 'bombas'» que afecten al príncipe heredero y el resto de la Casa Real. No es la primera vez que Federico es noticia de forma negativa. En su país se le apodaba el príncipe turbo por su afición a la velocidad. Cuando sentó cabeza con Mary Donaldson y formó familia numerosa, el primogénito de la reina Margarita dejó de ir rápido por la vida, pero mantuvo el apodo porque comenzó a trabajarse los músculos. Ahora su nombre vuelve a salir a la palestra por su relación con Genoveva Casanova.

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