El peor concierto de Bertín Osborne: llega media hora tarde y se va a los 15 minutos

La popularidad de Bertín Osborne cae en picado. El que un día fue una de las figuras más relevantes en el panorama de la música española, ve cómo su carrera musical no se encuentra en el mejor momento. Una de las últimas escenas que lo corroboran fue la que dejó en su último concierto en San Agustín de Guadalix.

El Ayuntamiento del municipio madrileño contrató al artista para un concierto que terminó en un auténtico chasco. Comenzó media hora tarde y estuvo sobre el escenario apenas 15 minutos. El cantante les echó la culpa a los técnicos de luces y sonido. «Llevo 43 años encima de un escenario, y es la primera vez que me pasa esto. No puedo hacerlo porque esto es una cagada. Han contratado a un equipo de luces y de sonido que no debéis contratar nunca», aseguraba minutos antes de abandonar el lugar.

«El dueño de la empresa me han contado que ha llegado en una bicicleta eléctrica a las seis de la tarde diciendo que estaba todo muy bien y se ha alargado y no ha vuelto», ha señalado Bertín Osborne, añadiendo que: «Lo único que pide es coger al de la bicicleta eléctrica y metérsela por el culo». Los asistentes, molestos con la situación que han vivido, se quejan al propio Bertín que da la cara ante ellos. La entrada con cena costaba 150 euros y hay gente que ha pagado 40 euros para regresar a su casa: «Yo me siento engañado».

La realidad que reflejan los vídeos e imágenes de los asistentes es muy distinta. Se veía el recinto prácticamente vacío, y es que se vendieron el 5% de las entradas. Finalmente, quienes acudieron al evento recuperaron el dinero, pero se quedaron sin concierto.

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