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Pedro García Aguado, que acaba de ganar Supervivientes 2024, tiene a sus espaldas una biografía complicada. Ganar parece simple para este hombre que atesora un palmarés deportivo envidiable y una vida en la que se mezclan éxitos televisivos con adicciones y polémicas. Sabe lo que es triunfar y luego fracasar, ahogarse en drogas pero también resurgir de sus cenizas.
En los 90, este madrileño nacido en 1968, era uno de los ídolos deportivos del país. Formaba parte de aquel dream team que hizo que muchos se fijasen en el waterpolo y comenzasen a seguir los partidos de la selección. Junto con los míticos Manel Estiarte, Jesús Rollán y Miki Oca, Pedro García Aguado se colgó la plata en los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 y luego el oro en Atlanta'96 y en los mundiales del Perth de 1998. Era una estrella absoluta que en la piscina era imparable pero que en lo personal se hundía poco a poco en noches de juerga regadas con mucho alcohol y droga.
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Joseba Fiestras
Con un físico imponente (mide 1.92), Aguado es el pequeño de tres hermanas que le aficionaron a la natación. No tuvo una infancia fácil. El divorcio de sus padres primero, el hecho de que su padre se quedase sin trabajo después dieron un vuelco a la vida familiar acomodada de un crío que pasó de un colegio privado a uno público en el que imperaba la ley del más fuerte. La misma filosofía que luego aplicaba en la pileta su entrenador, Mariano García. Era lo que el propio Aguado llama 'rugbypolo'.
Después de irse a Barcelona junto a su ya entonces amigo Jesús Rollán, comenzaron a llegar los triunfos, el dinero y... las juergas. Sus fiestas juntos fueron antológicas y no fueron cosas de poco tiempo. García Aguado comenzó a los 22 consumir cocaína, luego llegó el speed y no pasó su ritmo de fiestas y colocones hasta los 35. Los escándalos siempre le acompañaban. Desaparecía o era rescatado semiinconsciente por sus compañeros. En 2003 abandonó el waterpolo y poco después ingresó en una clínica de desintoxicación. Logró dejar todo aquello atrás y salir adelante. Rollán, su alma gemela, no pudo y acabó suicidándose.
Pedro García Aguado entró en otra fase en 2008. Ese año publicó su libro 'Mañana lo dejo' y, tras formarse como terapeuta, comenzó a presentar el programa 'Hermano Mayor' en el que se convirtió en una suerte de coach de adolescentes problemáticos. Volvió a la fama hasta que en 2015 dejó el espacio «por motivos personales»
Padre de dos hijas de sendos matrimonio fracasados, también ha tomado parte en 'El campamento', En la caja', 'La Isla' o ha sido jurado en el programa 'Levántate' de Telecinco. Además de tener en una empresa en la que da charlas y asesora a familias con hijos conflictivos también se han metido en terrenos políticos. En agosto de 2019 fue nombrado director general de juventud de la Comunidad de Madrid por decisión de Isabel Díaz Ayuso. Antes había participado en la elaboración del programa electoral Partido Popular ha había apoyado activamente a la líder del PP madrileño. Dimitió de su cargo en febrero de 2020.
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