Natalia Almarcha destapa supuestas infidelidades de Risto Mejide: «Haberme avisado antes»

Risto Mejide no tiene una ruptura tranquila. En sus primeras horas como soltero, la sombra de la infidelidad vuelve a perseguirle. Le ocurrió hace casi un año cuando su expareja Laura Escanes y él emitieron un comunicado anunciando que separaban sus caminos. A raíz de ese momento, fueron muchos los dardos que se lanzaron entre sí pero el definitivo llegó cuando la influencer presentó a su actual novio, Álvaro de Luna, en público. Risto afirmó, entonces, sentirse «identificado con Tamara Falcó», que recientemente había sufrido una infidelidad por su pareja.

Nueve meses después de la traumática ruptura, todo apunta a que la tortilla se ha dado la vuelta. En este tiempo a Risto le ha dado tiempo a conocer a una joven farmacéutica valenciana llamada Natalia Armancha. Ambos iniciaron una relación, pero en las últimas horas el presentador ha dado a conocer que vuelve a estar soltero. ¿Qué ha pasado? Hasta ahora las redes sociales de ella estaban completamente ocultas al público. Solo sus amigos podían ver lo que publicaba, sus fotos con Risto y sus reflexiones. Pero tras la ruptura, Natalia comenzó a aceptar solicitudes a mansalva, hasta 15.000 en cuestión de horas. Y ahí no quedó la cosa.

Con el paso de las horas, ella comenzó a desahogarse en su Instagram subiendo capturas de pantalla de mensajes privados que recibía por parte de anónimos y donde le contaban que Risto le era infiel. Una información a la que ella respondió: «A ver, estoy recibiendo cientos de mensajes así. Estas cosas duelen, tanto si son verdad como si está manipulado todo lo que me pasáis. Ya no procede… Haberme avisado antes». Un mensaje sospechoso del que Risto, después, no quiso hablar.

El publicista también publicaba un comunicado aclarando la situación. «De cualquier ruptura sentimental, siempre habrá, como mínimo, dos versiones. La verdad, si es que existiera, sería la suma imperfecta de las dos», comienza. «Yo jamás voy a dar públicamente mi versión del fin de una relación. Ni de esta ni de ninguna. Y no porque me falten ganas o razones muchas veces, sino porque esto sería ir contra una persona que ha sido importante en mi vida», continúa. El presentador habla de su expareja como «una mujer a la que he querido, con la que he convivido y a la que he dado la bienvenida a mi vida. Una mujer que ha estado con mis hijos. Una mujer a la que he llamado amor». «Por eso, después de la ruptura, no esperéis de mí que entre al trapo de ninguna acusación, insinuación, calumnia, injuria o simplemente duda razonable. Esa persona merecerá siempre mi respeto y, por tanto, mi más sincera contención. Si ella decide contaros su mitad de nuestra historia, será cosa suya», expresa. «Pero yo, por ella y por mis hijos, por lo que puedan leer y ver en un futuro, guardaré silencio. Si soy valiente para amar, también lo soy para callar. Y no, el que calla no otorga», termina, zanjando así el asunto.

El cruce de comunicados deja claro que la ruptura no ha sido muy amistosa. Esta madrugada, y ante el revuelo montado en las redes, Natalia ha querido insistir en que la relación no se ha terminado por ella: «Yo lo he dado todo, ningún mal trato hacia esa persona, no se me puede sacar ninguna conversación fuera de tono con ningún tío, he tenido que exponerme más de lo que me hubiese gustado, no he buscado ningún interés económico, he tenido que soportar críticas muy duras, etc.», sentencia.

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