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La teatralidad estética de la imagen cinematográfica es siempre consustancial al espectáculo que emerge del guardarropa de Jean Paul Gaultier. Películas que nutren su imaginario creativo por su simple aprecio estético, pero también películas que influyen sus diseños por ser al mismo tiempo documentos históricos ... y sociales o también destellos del tiempo cambiante de la moda. Todo ello está en esta muestra de complicidades entre el cine y su propia biografía o entre la imagen cinematográfica, sus inspiraciones y el devenir de la moda como espejo de los cambios sociales.
En 'Falbalas' está el arranque de su vocación y el canto por el viejo oficio, ahora difuminado por las presiones comerciales. De los vestidos de Paco Rabanne en la película '¿Quién eres tú, Polly Magoo?' surge una ironía sobre el siempre cacareado final de la alta costura, la misma con la que se despidió en su desfile de hace dos años. Y en los conjuntos o en las escenas de Marilyn Monroe y Sharon Stone está latente el erotismo consustancial a la obra de Gaultier, lo mismo que en el vestuario de la película de Almodóvar 'La mala educación' está el rastro de sus códigos transgresores, de su visión fluida e intercambiable de los géneros o de su divertida mirada para poner en solfa los criterios del buen y el mal gusto. Todo el cine está en el guardarropa de Gaultier o todo su espectáculo está en la teatralidad estética de la mejor imagen cinematográfica. Tanto monta, monta tanto.
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