Una modelo sin brazos aspira a ser Miss México

Esta semana se ha coronado Miss Nanchital, su ciudad natal, y ahora busca ser la reina de la belleza del estado mexicano de Veracruz. Si lo consigue en el concurso, que se celebrará del 4 al 18 de marzo, tendrá la oportunidad de medirse a las mujeres más bellas del país. «Agradezco mucho la oportunidad que me están dando. Nunca habían aceptado a una persona con discapacidad en este tipo de certámenes y me siento muy orgullosa», afirma.

Ana Gabriela nació con un terrible diagnóstico: amelia bilateral, una malformación congénita que conlleva la ausencia de las dos extremidades superiores. Sin embargo, eso nunca fue un impedimento para esta joven, que aprendió a llevar con absoluta normalidad una vida sin brazos. Enseñó a sus extremidades inferiores a hacer todo lo que sus manos no podían, a sostener con los dedos de los pies lápices, cucharas y todo tipo de accesorios para poder comer, estudiar y desenvolverse con autonomía en su día a día.

Ana Gabriel es un referente para muchos mexicanos. Bajo el lema 'sí se puede', han tomado como ejemplo los innumerables vídeos que circulan en las redes sociales de esta joven, desarrollando diversas actividades con la ayuda de sus piernas, para enfrentar sus adversidades. «Lucho por la inclusión, para que se tome por igual a todo el mundo, ya sea por su condición social o por su físico», afirma la modelo.

En la pequeña ciudad de Nanchital, donde el calor es intenso y el olor a petróleo, penetrante, Ana Gabriela compagina sus trabajos de modelo con los talleres de superación personal que ofrece a sus vecinos para demostrar que todo se puede conseguir, sin importar las condiciones personales. «En el concurso de Veracruz, tendré que pasar las mismas pruebas que el resto. Me van a evaluar de la misma manera que a todas las demás y la ganadora será la que aspire a Miss México», relata. En estas últimas semanas ha intensificado su preparación física. «Lo que más me cuesta es ir al gimnasio; nunca había hecho tanto ejercicio como hasta ahora», admite.

Diariamente, ensaya cómo caminar en la pasarela con las recomendaciones que toda «miss» debe tener en cuenta: una sonrisa natural, actitud fresca y, sobre todo, un talante positivo. Pero, eso, para esta licenciada en Psicología, que de pequeña sufrió acoso escolar y aprendió a lidiar con las burlas, es parte de su esencia. A Ana Gabriela le faltan dos brazos, pero va sobrada de confianza.